En el marco del XXVIII Congreso Uruguayo de Pediatría, el Comité de Neumología de la Sociedad Uruguaya de Pediatría llevó a cabo el lanzamiento de la publicación “Pautas de Asma en Pediatría”.

Con el trabajo, que fue elaborado teniendo en cuenta la realidad de Uruguay, el Comité de Neumología ha intentado sintetizar y ordenar los métodos diagnósticos y el manejo del asma, incluyendo en el material no sólo el tratamiento farmacológico, sino también la educación del niño y su familia para el control de la enfermedad.

La obra está dirigida a los pediatras que son los médicos de cabecera de niños y adolescentes así como a aquellos profesionales que asisten niños.

“Hay diferentes criterios para poder adoptar un tratamiento, por lo tanto, revisamos la bibliografía científica más actualizada para plasmarlo en las pautas”, manifestó el doctor Aníbal Capano, secretario del Comité de Neumología y coautor del trabajo.

“Frente a la duda que los médicos puedan tener en la conducta a adoptar ante un niño asmático, ya sea en el diagnóstico, en la crisis o en la intercrisis, tienen ahora un elemento para consultar y ver lo que el Comité de Neumología ha pautado sobre el tema”, subrayó Capano.

El diagnóstico y la clasificación del asma en el niño y adolescente; el estudio de la función respiratoria; el tratamiento de mantenimiento del asma; la educación del niño y su familia, y las crisis asmáticas son algunos de los temas abordados en este trabajo.

El laboratorio GlaxoSmithKline apoyó la realización y difusión de estas importantes pautas para el manejo del asma, la enfermedad crónica más frecuente en la infancia y una de las primeras causas de ingreso hospitalario en la edad pediátrica.

El asma bronquial es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas. Falta de aire, sensación de pecho cerrado, sibilancias y tos son algunos de los síntomas de esta afección.

Los principales factores de riesgo son la exposición al polvo doméstico presente en camas y alfombras, la caspa de los animales, el humo de tabaco, los químicos y la polución. Además, las crisis pueden desencadenarse por la exposición al aire frío, las emociones intensas o el ejercicio físico.

En Uruguay, el 16.4% de los niños y adolescentes padecen asma.

“A medida que los niños son más chicos los síntomas de asma son mayores”, indicó Capano. El experto explicó que un porcentaje relativamente importante de la población de los niños tiene bronquios que reaccionan a los estímulos  (hiperreactividad bronquial), una situación que va disminuyendo a través de lo años en los niños que no son alérgicos.

“Podemos considerar síntomas de asma en un niño preescolar pero probablemente después, con el desarrollo, éstos desaparezcan”, ejemplificó el profesional.

Capano agregó que si el niño realiza ejercicio para desarrollar y aumentar la capacidad pulmonar va a mejorar su función respiratoria.

Por otra parte, el especialista destacó que antiguamente al niño con asma se lo trataba como entre “algodones” y que en invierno permanecía encerrado en su casa. Actualmente, señaló, los médicos tratan de controlar la enfermedad y que el chico pueda desarrollar una vida normal.

El rol de la educación es fundamental para que el niño con asma sea capaz de asumir, aceptar y aprender a controlar su enfermedad.

En este sentido, Capano expresó que es crucial que el médico le enseñe al niño la técnica para utilizar los dispositivos de inhalación para el asma, ya que se ha visto en el consultorio que gran parte de la persistencia de esta afección se relaciona con la falta de adhesión al tratamiento y con una mala técnica.

Asimismo, el experto sostuvo que otras de las causas que hace que la enfermedad perdure es la interrupción del tratamiento. “Vimos que muchas madres suspendían el tratamiento una vez que los chicos mejoraban con la medicación que le era suministrada pero el día que se deja de prevenir aparece la crisis”, dijo.

La publicación “Pautas de Asma en Pediatría” estará disponible para todos los médicos a través de la Sociedad Uruguaya de Pediatría.