El Comité Ejecutivo Nacional de Partido Socialista del Uruguay se ha reunido a los efectos de considerar y evaluar los últimos acontecimientos nacionales e internacionales desencadenados a partir de la reunión del denominado “G20” y declara:

1.- Su total respaldo a la decisión de convocar en consulta al Embajador uruguayo en Francia. Las declaraciones del Presidente francés, Nicolás Sarkozy merecen nuestro más profundo repudio. Ningún ciudadano del mundo, ni ningún club de países tiene derecho a decidir ni resolver sobre la exclusión del Uruguay de la comunidad internacional.

Uruguay, como país miembro fundador de las Naciones Unidas, se ha destacado en el trabajo en pro de la paz y el desarrollo, sobre la base de los principios de justicia, dignidad humana y bienestar de todos los pueblos, el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión.

2.- Que las declaraciones del Presidente Sarkozy sin embargo no deben asombrar. Ellas reflejan solamente en forma parcial el pensamiento de una élite global en un foro ajeno al control de los pueblos.

El G20, se ha venido fortaleciendo en la última década tras el objetivo de convertirse en la principal organización para el manejo económico global necesario para mantener el injusto sistema capitalista mundial.

Poco ha quedado de las originales intenciones de establecer fuertes regulaciones a los movimientos del capital financiero y la banca internacional, promover el comercio y la eliminación de los subsidios, la ayuda los países pobres y el combate al cambio climático: el propio Presidente francés propuso en la última cumbre una limitación a los precios internacionales de las materias primas alimentarias en un intento de desequilibrar aún más los términos del intercambio comercial mundial a favor de los países centrales actualmente en crisis.

Asistimos por tanto a una nueva forma de imperialismo donde se procura adoptar las medidas necesarias para traspasar a los pueblos los costos de las crisis financieras y fiscales del mundo desarrollado.

Una nueva forma de imperialismo multilateral, que se abroga el derecho de clasificar en categorías a los países que no son parte de tan aristocrático club.

3.- Que las resoluciones del G20, y las intenciones detrás de ellas, no solo vuelven a poner en tela de juicio los términos del relacionamiento global en el mundo, sino que también obligan a una reflexión más profunda sobre las características del relacionamiento regional, en la medida que Argentina y Brasil, socios de Uruguay en el Mercosur, participan de este foro global.

4.- Que Uruguay es y ha sido respetuoso de las reglas del relacionamiento internacional, contribuyendo siempre a la defensa del derecho a la autodeterminación de los pueblos, a la cooperación científico, técnica, cultural y económica de forma de contribuir al bienestar social, a la igualdad y la libertad.

Desde 2005, los socialistas, los frenteamplistas y el gobierno hemos venido trabajando fuertemente en la construcción del Uruguay productivo que asegure el desarrollo sustentable con equidad y justicia y desmontando las rémoras del proyecto de país que quizo imponer el neo-liberalismo y que nos asignaba el rol de plaza financiera sometida a los intereses del capital local y extranjero.

Son esos esfuerzos los que hacen posible los actuales niveles de empleo, la baja tasa de desempleo, el crecimiento del salario, el acceso universal a la salud, el desarrollo de políticas sociales que procuran la inclusión y las enormes inversiones asignadas a la educación, la vivienda y las infraestructuras.

5.- Que fieles a nuestras convicciones históricas hemos hecho desaparecer las tristemente famosas SAFI que ex Ministros de Economía vendían por el mundo, eliminado el secreto bancario que ocultaba la evasión fiscal y el lavado de dinero, hemos decretado impuestos a la renta de los no residentes, hemos acordado y continuamos trabajando en el establecimiento de tratados equilibrados de cooperación internacional en materia tributaria mediante el intercambio de información y que eviten la doble tributación favoreciendo de esta forma la implantación de inversiones extranjeras que contribuyan al país productivo y desestimulando la especulación financiera.

6.- Que fieles a nuestras convicciones, seguimos bregando por la integración regional, comercial y productiva:

una integración regional respetuosa de las diferencias y generosa en la eliminación de asimetrías que tienen origen en la génesis misma de nuestros países.

una integración regional respetuosa de los tratados y los acuerdos que favorezca a las grandes mayorías.

una integración regional que garantice con equidad, eficiencia y transparencia la integración de las cadenas productivas, los intercambios comerciales y financieros, la lucha contra la evasión tributaria y el combate al lavado de dinero y el tráfico de armas y drogas.

Comité Ejecutivo Nacional del PS.

Isabel Oronoz

Responsable de Prensa

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