Compartimos la opinión de Susana Andrade de la Federación Afroumbandista “Garantías para el buen nacer” en contra de la legalización del aborto.

“Necesitamos más compatriotas.

Sea cual sea el resultado del censo, la tendencia al estancamiento y retroceso demográfico nos impone planteos a futuro en base a realidades nuevas.

Está entre nosotros la cultura de no tener hijos por razones ciertas o imaginarias y no podemos seguir ignorando este contexto. Los que nacen en mayor caudal pasan a engrosar filas de sectores precarios o casi marginalizados y allí se debe poner acento asegurando inclusión y disfrute de derechos desde la panza de mamá.

Por el bajo índice de natalidad, ya pandémico, peligra la impronta nacional y la propia existencia como país. Entre otras consecuencias no tendremos con quiénes paliar la seguridad social pues hay cada vez menos activos para sostener a más pasivos, lo que afecta a las mismas familias y a la sociedad.

Aunque el desarrollo no se mide en cantidad sino en calidad de vida, el escaso o nulo recambio conduce al envejecimiento poblacional y esto influye en la economía directamente, por ejemplo desalentando inversiones.

Inquieta al Presidente José Mujica lograr un presente adecuado para mejorar lo que dejaremos al Uruguay del mañana.

Hay preocupación por los gurises desde su génesis y formación intrauterina porque son natural destino de una nación e incluso desde antes atendiendo a la población de bajos recursos para que madres sanas tengan hijos sanos. Son prioridad en nuestros gobiernos progresistas proyectos sociales para no trasmitir la marginalidad transgeneracional. Allí la epigenética.

Plantea la posibilidad de recibir pueblo de fuera de fronteras, o la aplicación de políticas de Estado directas basadas en diferentes incentivos a la maternidad, como se hace en otros países que han enfrentado el mismo problema.

Dos cuestiones a considerar dado el escenario social: parecería coherente que desde los organismos estatales se busquen más garantías para el nacimiento y no para todo lo contrario. Hablo de la inminente aprobación legislativa del aborto, dilema ético implebiscitable en tanto no se plebiscitan los derechos humanos. Según la aparente solución de quitar la vida al feto o embrión, podríamos deducir que si el problema venidero son los viejos, se legisle rifle sanitario y topes de edad para la sobrevivencia humana.

Por otro lado; una alentada y marcada inmigración acarrea otras interrogantes. La población extranjera más o menos lentamente, seguirá creciendo en el futuro, por lo que los desafíos frente al fenómeno migratorio serán; la gestión de la diversidad cultural, el combate de actitudes racistas y xenófobas, el refuerzo de la cohesión social y la integración de las segundas generaciones, especialmente en lo relacionado a prever abandonos escolares u otro tipo de exclusiones, lo que se ha dado en experiencias similares.

Si arriban contingentes de trabajadores de otros lugares del planeta y contribuyen al desarrollo: bienvenidos.

Tendremos que reforzar la identidad además del número.

Dijo el Dr. Pepe Mujica: “Somos un  pueblo de viejos con peligrosos signos de extinción…en buena medida nuestra existencia a futuro va a depender de que seamos capaces de entender esto: pocos y bien montados.”

Acoplados, articulados, ensamblados. Juntos: para seguir siendo uruguayos”.

Susana Andrade – Atabaque.