El Martes 3 de abril nacerá formalmente el Banco del Sur. En efecto, el depósito por parte de Uruguay del instrumento de ratificación del Convenio Consultivo del Banco del Sur, luego de la aprobación parlamentaria del respectivo proyecto de ley, permite que el Banco inicie formalmente sus actividades. El acto protagonizado por Uruguay se suma a los efectuados previamente por Argentina, Ecuador y Venezuela. El Convenio prevé que, para la entrada en vigencia del organismo, se deba verificar el depósito de los instrumentos de ratificación por parte de la mayoría simple de los siete países que integran el Banco los que, a su vez, deben representar dos tercios de su capital, condición que se cumplió con la ratificación de nuestro país.

La creación del Banco del Sur, que ha llevado un largo proceso de análisis y de trabajo conjunto a nivel de los países de la región, se enmarca dentro de los desafíos que están enfrentando nuestros países en los últimos años: fortalecer las instituciones financieras de cooperación regional existentes y desarrollar herramienta adicional, con el objetivo de avanzar en la construcción de una arquitectura financiera moderna, sólida y que ofrezca respuestas específicas y especializadas a las diferentes necesidades que se le presentan a nuestros países.

El Banco del Sur está pensado específicamente para financiar proyectos de inversión de relevancia para nuestros países, especializada como banca de desarrollo, y no está previsto que opere apoyando al financiamiento presupuestal de los gobiernos. Tiene por objeto financiar el desarrollo económico y social de los países de la UNASUR miembros del Banco, en forma equilibrada y estable, haciendo uso del ahorro intra y extra regional. También se propone contribuir a reducir las asimetrías y promover la equitativa distribución de las inversiones dentro de los países miembros del Banco.

A Uruguay le corresponde integrar 400 millones de los 7 mil millones de dólares de capital del Banco. El proceso se dará a lo largo de diez años, a razón de 40 millones anuales, de los cuales el 20 por ciento, es decir 8 millones, se desembolsarán en efectivo, en tanto que el resto constituye capital de garantía.

Concluyen así las complejas negociaciones de diseño de una nueva institución financiera de desarrollo, proceso en el cual el Ministerio de Economía y Finanzas comprometió valiosos recursos técnicos. De esta forma la cooperación política y técnica de alto nivel entre los países de la región genera un nuevo instrumento de desarrollo económico.

Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas. www.mef.gub.uy