Compartimos el informe titulado “Fe y Política” publicado el domingo 8 de abril en el diario La República con la firma del periodista Marcelo Márquez.

 

¿Cuál es la visión del político uruguayo, cualquiera sea su origen y color partidario, acerca de la fe religiosa y su relación con la religión? En esta semana, Santa para muchos, se reavivó –de forma inesperada– un viejo debate que se creía superado y más propio de principios del siglo pasado.

La realidad, siempre porfiada, demostró que este era un tema de actualidad candente y de altísima sensibilidad social. Y si no, remitirse al sitio oficial del diario LA REPÚBLICA (www.diariolarepublica.net), con decenas de internautas expresando sus puntos de vista en tan pocas horas. Otra vez, de un lado, aparecía un representante de la Iglesia, el obispo de Minas Jaime Fuentes y, del otro el Estado, personificado en el ministro de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro. El interesantísimo debate, al que se sumaron otros puntos de vista, como el del arzobispo Nicolás Cotugno, sin duda seguirá enriqueciéndose. A partir de allí es que disparamos otra lanza en una semana peculiarmente propicia para la reflexión y el análisis, en otra dirección, y también con no pocas aristas controversiales: la visión del político uruguayo y su relación con la fe y la religión. Tal vez esto, en definitiva, sea lo que subyace en el fondo de la polémica Huidobro-Fuentes. “¿Hasta qué punto las creencias religiosas inciden a la hora de los pronunciamientos políticos en temas polémicos como la despenalización del aborto, el matrimonio igualitario (homosexual), y la legalización de la marihuana?”. Uruguay es un país que se adelantó en el contexto latinoamericano para separar a la Iglesia Católica del Estado en 1919, y además presenta una impronta laica aunque “tres de cada cuatro uruguayos creen en Dios”, según un estudio sobre “Religión y Religiosidad en Uruguay” del Instituto Factum presentado en el Congreso Nacional de Sociología en 2011. Según el mismo estudio, solo el 12% dice pertenecer a una religión que no es la católica y 14% se declara creyente sin religión.

LA REPÚBLICA consultó a más de una decena de exponentes de los partidos con representación parlamentaria para consultarles hasta qué puntos las convicciones religiosas, y las que ellos profesan en lo individual, inciden a la hora de sus pronunciamientos políticos en temas tan polémicos como la despenalización del aborto, el matrimonio igualitario y la despenalización de la marihuana. La mayoría de ellos estimó que la religión sí influye en estos temas pero, como estos asuntos no provocan unanimidades, en una especie de desdoblamiento de personalidad, en este caso la política, la mayoría de ellos también consideró que es posible separar sus decisiones partidarios de su creencia en Dios. Recogimos la opinión de los senadores Carlos Baráibar (Asamblea Uruguay), Luis Alberto Lacalle (Partido Nacional), y Pedro Bordaberry (Partido Colorado), y de los diputados Víctor Semproni (Espacio 609), Daniela Payssé (Asamblea Uruguay), Gerardo Amarilla (Unidad Nacional), Pablo Abdala (Corriente de Acción Renovadora), Gustavo Espinosa (Foro Batllista), Daniel Radío (Partido Independiente), y Aldo Lamorte (Unión Cívica). No fue posible obtener la respuesta del diputado por Salto Andrés Lima (Frente Amplio), juez canónico de la Iglesia Católica, quien ya adelantó que no votará la ley que habilita el aborto.

Religión y ética

El ex presidente y senador herrerista Luis Alberto Lacalle se definió como “católico apostólico romano. Soy creyente pero creo que determinados asuntos públicos entran en el campo de la ética, pero un campo de la ética que es mayor que la religiosidad”. “No solamente quienes creen en determinada forma tienen una reacción respecto al tema del aborto, hay mucha gente agnóstica y atea que tiene un sentido ético de lo que es la vida. En mi caso ha pesado mi formación religiosa pero la religión en este caso interpreta el derecho natural”, señaló a LA REPÚBLICA. Estimó que “uno no toma decisiones porque tiene determinada fe, sino porque esa fe está incorporada a una manera de ver las cosas desde un punto de vista ético que es común a muchas personas más allá de que sean religiosas o no”.

Separar las cosas

El líder de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry, consideró que “hay que tener la cabeza para separar una cosa de la otra. Obviamente que hay determinadas cosas que exceden las convicciones religiosas”.

“Hay un ejemplo que es muy claro, que es el respeto por la vida. El respeto por la vida del ser humano está más allá de la convicción religiosa o por lo menos lo comparten todas las religiones y lo comparten quienes son ateos o quienes no creen en nada. No hay que ser religioso para tener esas convicciones”, afirmó a nuestro matutino.

Por tanto, “no me parece que tenga que influir, nuestro modo de pensar es en el bien común siempre”.

Precisó que “hay cosas que exceden eso (las creencias religiosas) y por lo menos así lo he visto siempre”.

Se definió como católico pero “no soy de ir a misa todos los domingos”.

Sin dogmas

El senador Carlos Baráibar (FA) aludió a su “origen católico, culturalmente cristiano y a partir del pensamiento humanista cristiano he desarrollado mi formación política. Pero, dentro de esos elementos de mi formación política está el pensamiento no dogmático, con lo cual los elementos de tipo axiológico o valores que provienen del pensamiento cristiano son una referencia pero de ninguna manera son un mandato”.

Infierno pero no preso

El diputado Víctor Semproni (FA) dijo que no tenía ninguna duda que inciden “porque hay más de uno que en función de esas creencias pueden emitir su opinión al respecto, y en alguna medida es lógico que lo hagan, porque si tienen una filosofía de vida en base a determinadas cuestiones religiosas no van a emitir una opinión personal en contra de sus convicciones. Hoy eso ocurre y va a seguir ocurriendo”.

Puntualizó que “las creencias religiosas en lo que no deben incidir es en los agrupamientos políticos: no es bueno agruparse en función de creencias religiosas”.

En lo personal, sobre la incidencia de su creencia religiosa en el pronunciamiento político “tendría que preguntármelo ante cada eventualidad pero hay que separar dos cosas: una cosa es la creencia religiosa y otra cosa son las posiciones que vengan al agrupamiento religioso al cual vos podés pertenecer. Yo, por ejemplo, en el tema del aborto me enfrenté con la Iglesia porque Cotugno sostenía ‘no despenalizar’ y yo voté ‘despenalizar’ en la oportunidad anterior. Y lo voy a volver a hacer ahora”.

En ese sentido, “una cosa es la posición sobre el aborto, que lo condeno, que es un crimen, mata a un ser inocente, etc, porque siendo súper condenable, (pero) eso no quiere decir que por esa razón, haya que penalizar, meter preso a quien lo haga”.

Para el legislador del Espacio 609, “en el debate, legalizar y despenalizar es lo mismo, cuando hay una diferencia abismal: si yo legalizo, digo que esto está bien y lo puede hacer todo el mundo, es legal y ‘vamo´ arriba’, no hay ninguna prohibición”.

Sin embargo, “la despenalización es otra cosa, es decir esto está mal, es un problema de conciencia, pero aquel que decida hacerlo no tiene por qué ir preso. Y como dijo una senadora española: ‘Podrá ir al infierno, pero no tiene por qué ir preso’”.

Ex monaguillo con el batllismo

Ex monaguillo, y ex integrante del coro de la parroquia cuando niño, el diputado colorado Gustavo Espinosa “hoy comulga con el principio ideológico partidario del batllismo”.

“Si bien soy cristiano, separo lo que es la Iglesia y sus pensamientos y principios rectores de lo que es mi vida y mis principios políticos partidarios”, señaló a LA REPÚBLICA.

El legislador de Canelones precisó que “si bien quien habla tiene una formación cristiana, independientemente de ello, en lo personal, esa formación no ha sido obstáculo para sostener algunos principios o algunas ideas que comulgan con las ideas batllistas”.

Por tanto, “soy batllista, independientemente de mi formación cristiana, hago una clara separación de lo que es Iglesia del Estado, por mi formación política personal”.

Espinosa explicó que “mi formación cristiana no ha sido un ingrediente o componente que determine mi voto o mi pensamiento político, pero es algo muy personal. Seguramente la formación religiosa de alguien hace que comulgue esos principios para que sean rectores en sus definiciones político partidarias. En mi caso no lo son”.

Por ello, “respeto la formación cristiana en la que me crié, soy cristiano, no comulgo mucho con la Iglesia, soy batllista, y por ahí camino”.

“Era ateo y me convertí de adulto”

Para el legislador Daniel Radío (PI) la adhesión religiosa incide a la hora del tratamiento legislativo “en la misma manera que uno es un ser único, indivisible”.

Puntualizó que “no es que uno pide permiso a la confesión religiosa. Uno actúa en función de sus convicciones y cuando tiene ciertas convicciones religiosas eso implica un cuerpo doctrinario al que uno adhiere y pretende serle fiel, y en función de eso toma sus decisiones”.

Reiteró que “no se trata de que las autoridades de las denominaciones e iglesias le vienen a decir a uno lo que uno tiene que hacer”.

Radío cree en Dios pero no tiene militancia religiosa. “Mi papá era marxista y en casa no vivimos en un ambiente religioso, al contrario, en mi adolescencia yo era ateo, y me convertí de adulto. Alguna vez fui a algún grupo de reflexión en la iglesia o he asistido a algunas celebraciones y he participado en misas católicas”.

Para Pablo Abdala (PN) “en los hechos inciden” las creencias de fe en las posturas políticas “porque las personas son una sola, y las concepciones personales, ya sean de raíz filosófica, religiosa o política, convergen en una solo individuo”.

Católico practicante, estimó que “los que tenemos responsabilidades públicas tenemos que asumir que representamos a ciudadanos que asimismo son de diversas creencias y eso nos obliga a hacer un esfuerzo de objetividad muy grande, sin renunciar a creencias ni a nuestros principios, tampoco podemos prescindir de un análisis que en todos los casos debe ser lo más abierto posible”.

La diputada Daniela Payssé (AU-FA) evaluó que “en general las creencias religiosas influyen en las posiciones individuales y a veces colectivas, porque hay partidos políticos que tienen en sus cartas algunas cuestiones que los cubren como paraguas a todos”.

“Muchas propuestas vinculadas a este tipo de temas (despenalizar el aborto, matrimonio igualitario, legalización de la marihuana) en las exposiciones de los legisladores se nota que están teñidas de una orientación religiosa, cosa que yo respeto”, dijo.

Puntualizó que “en el caso personal, en mi posicionamiento sobre estos temas no influyen líneas de carácter religioso”.

Payssé dejó en claro que está a favor del matrimonio igualitario, de la adopción de niños y niñas por parejas homosexuales, y en contra de la despenalización del aborto por razones científicas.

Valores cristianos

Un caso particular lo constituye la Unión Cívica, hoy con un acuerdo político con Jorge Larrañaga (AN).

“La Unión Cívica desarrolla política en base a los principios y valores cristianos, que es anterior a lo político y lo jurídico”, expresó a LA REPÚBLICA el senador suplente Aldo Lamorte.

 

Frases:

 

LUIS ALBERTO LACALLE

Senador

“Uno no toma decisiones porque tiene determinada fe, si no porque esa fe está incorporada de una manera de ver las cosas éticamente”.

 

PEDRO BORDABERRY

Senador

“Hay que tener la cabeza para separar una cosa de la otra. Obviamente que hay determinadas cosas que exceden las convicciones religiosas”.

 

CARLOS BARÁIBAR

Senador

“Los elementos de tipo axiológico o valores que provienen del pensamiento cristiano son una referencia pero de ninguna manera un mandato”.

 

DANIEL RADÍO

Diputado

Para Daniel Radío la adhesión religiosa incide en el tratamiento legislativo “en la misma manera que uno es un ser único, indivisible”.

 

VICTOR SEMPRONI

Diputado

“Una cosa es la creencia religiosa y otra cosa son las posiciones que vengan del agrupamiento religioso al cual vos podés pertenecer”.

 

GERARDO AMARILLA

Diputado

“No entendería como desarrollar la política ni la vida sino influyeran mis convicciones en las decisiones que tengo que tomar”.

 

GUSTAVO ESPINOSA

Diputado

“Respeto la formación cristiana en la que me crié, soy cristiano, no comulgo mucho con la Iglesia, soy batllista, y por ahí camino”.

 

ALDO LAMORTE

Presidente de la UC

“La Unión Cívica desarrolla política en base a los principios y valores cristianos, que es anterior a lo político y lo jurídico”.

Fuente Contenido: Diario La República. www.diariolarepublica.net

Fuente Imagen: catequesiscadizyceuta.wordpress.com