Compartimos la columna del Martes 17 de abril del ex diputado colorado Washington Abdala, titulada El factor “Lucía”, tratando de desgranar como analista, con su estilo propio, el peso de la figura de la senadora Lucía Topolanski (Movimiento de Participación Popular).

“Nadie le dice al Pepe la verdad pero la mayoría están hartos de ella. Ya no la soportan. Y no se trata de que ella tenga o no razón en su accionar, es que no se puede convivir con alguien que asume todo el poder fáctico adentro de una estructura como el MPP que posee un componente anárquico en lo dialéctico  y una verticalización operativa.

Pepe la va a defender siempre (no tiene otra, lo siente así, nada para reprocharle en lo humano). Lucía –sin proponérselo- es disfuncional al MPP, al gobierno, al Frente Amplio y a Pepe Presidente. Sin darse cuenta hoy es una piedra en el zapato en un gobierno bastante exitoso en varias áreas. (La oposición no puede abrir la boca en lo económico, solo tienen el terreno de la “inseguridad” y el fracaso “educativo. Y no siempre aciertan allí.)

Es que es absurdo que “la esposa” esté en el Senado funcionando como la voz de Dios. Ella es Mahoma, es el profeta. El resto solo se arrodillan en las mezquitas. Y eso cuando los dejan entrar. (No siempre, por cierto).

Eleuterio y su barra hace tiempo –entre otras razones- sintieron que tenían que armar quincho aparte para no perder identidad. De alguna forma lo de Lucía no les cerraba. Lo intuía. Pero, claro, no lo iban a gritar al viento. No estaban equivocados pero las urnas les dieron la espalda. Bonomi no pudo, ni quiso dar la batalla. ¿Para qué? Era un partido perdido desde el vamos.

Ahora, es otro tiempo. Lucía está desgastada. Se equivoca. Lo encierra por demás a Pepe. Ya tiene enemigos por todos lados que hablan mal de ella con el típico estilo cínico uruguayo: nadie le dice nada de frente pero todos la van “talando” como pueden. No hay que ser muy lúcido para advertir que en poco tiempo van a pasar cosas relevantes en el MPP, entre otras razones porque ella armó un mundo binario, infantil, confrontacional, desgastante y desgastado.

Yo la conocí en el parlamento cuando actué allí. Es una mujer fría, piensa todo para adelante y para atrás. Razona con mentalidad ajedrecística. No abandonó una visión enojada del mundo, algo que Pepe -por alguna razón- ya no trasmite, o no cree, no lo sé bien. Ella tiene ese estilo combativo, rencoroso y aguerrido de los que saben que el proyecto de “poder” que amasan no es un asuntito para dos días. Ella mueve a largo plazo, Mujica lo dice pero no lo hace. Ella cree en “una democracia a su manera”, no demasiado democrática que digamos.

Si se produce algo adentro del MPP en el correr de los próximos meses: “reacomodo” interno, “abandonos” de algunos actores de la escena nacional, “rupturas” internas, “nacimientos” de nuevos movimientos, lo que sea (y “algo” de “eso” se viene, estoy seguro) será lo más importante que vivirá el Frente Amplio con miras a su futuro cercano. Mucho más que la elección de “inquilinos” que realizan por estos días que es de naturaleza ficcional y absurda. (No se juega nada de nada, y cuando en política no se juega nada de nada, no se mueven ni los secretarios de los parlamentarios que están pagos y militan por el sueldo). Igual, ya lo sé, al final con plata y ruido se arma una fiesta bochinchera. La gente es buena.

El factor Lucía es una bomba atómica adentro del MPP. Es un tema que desgastó, que cansó y que construyó lógicas de sumisión y de anulación en muchos actores emepepistas que sienten que no tienen nada para aportar en un proyecto en donde “ella” copó la banca. Un amigo apreciado de ese sector me confió: “Pepe lo entiende, lo sabe, pero no va a hacer nada, no puede hacer nada”. Yo  creo que se equivoca. Un capital enorme como el MPP debiera saber que el día que falte Pepe eso se pulveriza en mil pedazos, y más con el factor Lucía ungida como interventora de turno. No alcanza con el invento de Sendic para la vice. Y menos si viene en calidad de delfín.

Es mentira que adentro de los partidos no hay volatilidad, esa estupidez la venden algunos encuestólogos para seguir la fiesta. Si se observan los sectores políticos intra-partidos en estos 25 años se encontrará como algunos fueron y vinieron (muriendo) de una elección a otra, teniendo de 25 diputados a un diputado. Se muere en política. (Y se revive). Quiero decir que Lucía hoy es una máquina de restar votos, de desmotivar al MPP y de decretar su achicamiento. Esto, lo saben todos pero no lo dice nadie. Si todo sigue así el grupo mayoritario del Frente Amplio en el futuro no será el Emepepé, será otro que ni siquiera sabe en este momento que tiene esa chance. Además, el presidenciable obvio no los quiere como talón de Aquiles. ¿Acaso no tengo razón?”.

Fuente Imagen: elcorresponsal.blogia.com