La lista 66, reunida en sesión plenaria de concejales municipales y vecinales, integrantes de las seccionales partidarias y convencionales nacionales y departamentales, tras considerar los planteos tendientes a realizar acuerdos con otras colectividades políticas de cara a las próximas elecciones departamentales de Montevideo, DECLARA:

1. Si bien es entendible y compartible la búsqueda de alianzas con otros partidos a los efectos de fortalecer las posibilidades de triunfo en la capital, la misma debe realizarse sobre bases ciertas y practicables;

2. No es ni lo uno ni lo otro la propuesta de balotaje departamental, ya que debería plebiscitarse con las próximas elecciones nacionales para realizar una segunda vuelta departamental con posterioridad a mayo, lo que parece difícil que la ciudadanía convalide, pues acortar y no alargar el proceso electoral es lo que la gente reclama;

3. Tampoco se presenta exenta de dificultades la alternativa conocida como “lema accidental”, que en puridad implica la creación de un nuevo partido político, el que debería presentarse a las elecciones internas con un candidato propio a la Presidencia de la República, elegir una convención nacional y otra departamental y quienes integren las listas del mismo no podrán integrar las del Partido Nacional o las del Partido Colorado en las instancias electorales posteriores, y viceversa.

4. Sin descartar formas de entendimiento y acuerdo con otros grupos políticos, es indispensable construir con suficiente anticipación un proyecto para la ciudad de Montevideo, que los ciudadanos acepten como opción de cambio, ante el descalabro del modelo del Frente Amplio.

5. El movimiento “Montevideo Se Puede”, que integra la lista 66, trabaja firmemente en esa dirección, en el entendido de que la conducción departamental actual esta acabada y, para desplazarla, es necesario que la opinión publica, a efectos de ganar su confianza, conozca y reconozca con tiempo las ideas y los candidatos propuestos por los partidos de la oposición, en el marco de una construcción política seria, sostenida y esperanzadora.