El ministro Roberto Kreimerman disertó en el desayuno de trabajo “Logros y oportunidades en las relaciones Uruguay-Suiza”. En la actividad se informó que, mientras que Uruguay es el primer socio comercial per cápita de Suiza en la región, Suiza es nuestro segundo socio comercial en Europa. Las exportaciones uruguayas hacia esta nación aumentaron 30% respecto a 2011.

 

El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, expuso hoy en el desayuno de trabajo “Logros y oportunidades en las relaciones Uruguay-Suiza”, organizado por la Cámara de Comercio Suizo-Uruguaya. La actividad se desarrolló en el Club de Golf del Uruguay.

En la actividad, el secretario de Estado informó que el flujo comercial con Suiza se multiplicó por siete en los últimos años, y en lo que va de 2012 alcanza los 117 millones de dólares, una cifra récord, 30% superior a la de 2011. El oro es el principal producto de exportación uruguaya (constituye las tres cuartas partes del total), seguido por la carne. Además, el embajador suizo en Uruguay, Hans-Ruedi Bortis, destacó la venta de vinos, miel y aceite de oliva hacia el país europeo. En tanto, Uruguay importa a Suiza por un monto anual de 31 millones de dólares, que incluyen, mayoritariamente, medicamentos, tecnología química y maquinaria.

Kreimerman afirmó que, como oportunidad de intercambio entre ambos países, Uruguay tiene las condiciones para “crecer fuertemente” en sus exportaciones alimentarias, más allá de la carne bovina, que también puede incrementarse por ser libre de hormonas y antibióticos. Asimismo, destacó las oportunidades que se abren en el campo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Además, recordó que la nación centroeuropea es el segundo socio comercial de nuestro país en el viejo continente, algo que es positivo porque “Suiza es un ejemplo de alta exigencia” a nivel mundial.

El titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) dijo que las oportunidades entre Uruguay y Suiza también están en los sectores dinámicos: aquellos basados en la economía del conocimiento, no solo como forma exclusiva, sino también aplicada a la industria tradicional.

Al igual que el embajador suizo, Kreimerman destacó las similitudes entre ambos países y la larga historia en común, que se remonta a 1862 –con la apertura del primer consulado suizo en Uruguay- y 1892, cuando se iniciaron las relaciones diplomáticas. “Las relaciones entre ambos países vienen creciendo, pero todos sabemos que tienen aún mayor potencial”, aseveró. Destacó la lista de acuerdos que “reforzarán las posibilidades”: el que evita la doble tributación (que data de septiembre de este año); el de fomento y protección recíproca de inversiones; y el comercial.

El ministro también centró su exposición en las políticas industriales uruguayas, que apuntan a la diversificación de productos y mercados (se ha pasado de 106 mercados a 161) y la apuesta a los sectores dinámicos. También se refirió al actual régimen de producción de inversiones, que exonera de impuestos a la renta empresarial (entre el 20 y el 100% del monto invertido) por un período mínimo de tres años, de acuerdo a la evolución del proyecto, con base en una serie de indicadores (generación de empleo, aumento de exportaciones, producción limpia, entre otros).

Kreimerman explicó la política energética y de telecomunicaciones nacional, y subrayó el crecimiento del país en los últimos 10 años, período en que las inversiones llegaron hasta el 20% del PBI, entre otros números positivos que se suman a su estabilidad política y social, atractiva para los inversores.

La visión suiza

El embajador suizo en Uruguay dijo que Uruguay es el socio per cápita más importante de Suiza en América Latina, mientras que las empresas suizas instaladas en nuestro país ofrecen 1.100 puestos de trabajo. Además, enfatizó las relaciones de más de 150 años que mantienen ambos países, y destacó sus similitudes, como el clima de inversión positivo, la seguridad jurídica, la democracia o el hecho de que son naciones pequeñas rodeadas por vecinos grandes.

Hans-Ruedi Bortis también manifestó la importancia de la estrecha cooperación bilateral y multilateral, que el año que viene tendrá un nuevo hito en un acuerdo sobre seguridad social.