Se intensifican los contactos políticos para que en el departamento de Rivera pueda instalarse al menos uno de los campus de la recientemente creada Universidad Tecnológica, cuya sedes deben estar en el interior del país.

Los contactos políticos incluyen a los diputados de los tres partidos, al intendente municipal, al Presidente de la Junta Departamental y a las autoridades de todos los partidos políticos.

Sin perjuicio de movilizar a los sectores partidarios, también se pretende incluir al sector comercial, industrial y productivo, descontando que habrá sumo interés en la capacitación tecnológica de los jóvenes en el tan postergado norte del país.

El diputado Gerardo Amarilla (PN) había reclamado en el mes de febrero de 2012 para que la futura sede de la Universidad Tecnológica se instale en el departamento de Rivera «como forma de corregir las iniquidades históricas en materia educativa que han perjudicado siempre al Norte del país», expresó en esa oportunidad.

Reconoció que “Rivera es uno de los departamentos donde existen mayores deficiencias en materia educativa, y donde a lo largo de la historia se han registrado menores inversiones si uno compara con departamentos del Sur o del Litoral del país”.

Datos del Censo reflejan esa desigualdad ya que Rivera tiene el mayor índice de analfabetismo (3,7%) y región con mayor índice de deserción. 17% de jóvenes que no asisten al sistema educativo son la compuesta por Rivera, Tacuarembó, Artigas y Cerro Largo. La vecina ciudad brasileña de Santana do Livramento, en cambio, tiene cinco campus universitarios que se han instalado en los últimos años y que marcan una sustancial diferencia del otro lado de la frontera..

El legislador nacionalista también concurrió en el mes de marzo a la Junta Departamental donde fue recibido por el plenario a efectos de exponer sobre su iniciativa de propiciar la ubicación de la Universidad Tecnológica, propuesta en el llamado “acuerdo educativo”, en nuestra ciudad.

Amarilla confía que con el apoyo de todos los partidos, la participación decisiva de la Intendencia y la Junta Departamental y además el compromiso de la sociedad civil así como de organizaciones empresariales, “pueden contribuir a que Rivera obtenga ese añorado sueño”.