El conductor de Unidad Nacional (UNA), Luis Alberto Lacalle consideró que la idea lanzada por Enrique Iglesias de reeditar la experiencia magnifica de la CIDE o sea la Comisión de Inversiones y Desarrollo Económico “es atractiva, diríamos que necesaria, pero creemos que de muy difícil concreción”.

“Lamentablemente no creemos que haya comunes denominadores para ello. Cuando el gobierno se empeña en proclamar el camino al socialismo es problemático mirar el futuro del desarrollo económico con la impronta necesaria de estimulo al esfuerzo privado”, dijo Lacalle a Patria Digital www.patriadigital.com

Estimó que “cuando se vuelve con la antigualla de la lucha de clases, tan vieja como estéril. Cuando se cierran voluntariamente las puertas de una política exterior independiente, se sigue por el camino del gasto público desaforado o se permite el hundimiento de la educación pública en forma consciente y contumaz, resulta difícil encontrar los puntos de articulación que ese proyecto implica”.

“Alguna vez hemos definido a Enrique Iglesias como un recurso natural no renovable de nuestro país. Es el uruguayo más famoso y exitoso del mundo. Ha prestado el concurso de su talento a nuestra patria y a las más altas jerarquías internacionales. Un hombre de consejo y de acción. Recientemente ha sugerido reeditar la experiencia magnifica de la CIDE o sea la Comisión de Inversiones y Desarrollo Económico que el gobierno del Partido Nacional puso en marcha hace más de 50 años. Se trató del más serio estudio prospectivo que se haya llevado a cabo en nuestra historia. El ilustre compatriota ha propuesto que se vuelva a ese camino planificando para los próximos 25 años.

La idea es atractiva, diríamos que necesaria, pero creemos que de muy difícil concreción. Lamentablemente no creemos que haya comunes denominadores para ello. Cuando el gobierno se empeña en proclamar el camino al socialismo es problemático mirar el futuro del desarrollo económico con la impronta necesaria de estimulo al esfuerzo privado. Cuando se vuelve con la antigualla de la lucha de clases, tan vieja como estéril. Cuando se cierran voluntariamente las puertas de una política exterior independiente, se sigue por el camino del gasto público desaforado o se permite el hundimiento de la educación pública en forma consciente y contumaz, resulta difícil encontrar los puntos de articulación que ese proyecto implica. Ojalá la autorizada voz del ilustre compatriota haga recapacitar a los que así deben de hacerlo. Intentarlo es imperativo pero con un alto nivel de escepticismo. Salvo un cambio radical en quienes nos gobiernan”.

Fuente Imagen: elrepublicanoliberal.blogspot.com