El legislador del Partido Independiente, Daniel Radío destacó la figura de José Germán Araújo en el homenaje que le tributó la Cámara de Representantes a 20 años de su muerte.

“José Germán Araújo fue, sin duda -y ha quedado claro a partir de algunas exposiciones que hemos escuchado en el día de hoy-, un hombre controvertido, con un accionar político que a lo largo de su vida se desarrolló en topografías distintas, casi opuestas, del espectro político nacional. Un hombre que tenía antecedentes políticos lejanos en su juventud, con una determinada ubicación político-ideológica, y que muchos años después, al final de su vida, tuvo un accionar político ostensible, de mucha notoriedad, con un discurso que, por decir lo menos, fue polémico, en el otro extremo del arcoíris político uruguayo.

Yo prefiero recordarlo como lo que también fue: un protagonista insoslayable del paisaje de la resistencia a la dictadura que usurpó el gobierno de este país durante el período más oscuro que registra nuestra historia. Prefiero recordarlo como el hombre comprometido con su tiempo y con su país, que no vaciló en arriesgar su vida ni su salud para enfrentar a la dictadura. Prefiero recordarlo como aquel que cada día, a la hora 11, nos saludaba con un «¡Qué tal, amigos!» desde las ondas de CX 30 La Radio, que había dejado de ser Radio Nacional, por decisión de los prepotentes de entonces, y cuya dirección había asumido casi al principio de la dictadura, en una relación cuasi simbiótica de identificación entre CX 30 La Radio, su Director, José Germán Araújo, el programa que conducía, «Radio 30», y aquella música mágica, maravillosa, con la que iniciaba el programa cada vez. Una identificación que a veces uno tenía que andar explicando al fanatismo de la hinchada: «No, mirá que el autor del «bourrée» no es Araújo, sino Juan Sebastián Bach».

Su rol en el combate a la dictadura fue, en verdad, insustituible; ese fue su mejor momento y su mejor papel, y así lo queremos recordar. Tengo muy presente cuánto nos alegramos quienes estábamos dispuestos a responder a aquel llamado del General Líber Seregni desde la cárcel a votar en blanco en las elecciones internas de 1982, cuando algunos sectores dudaban y cuando desde la onda corta, a que hizo referencia el señor Diputado Gandini ‑en casa no escuchábamos un espectro tan amplio, porque mi papá era comunista, y sintonizábamos «Radio Moscú Internacional Informa y Comenta»; lo decía a cada rato; después que terminaba «Escucha Chile», empezaba el otro programita‑, y desde Radio Moscú se convocaba a otras opciones. ¡Cuánto nos alegramos cuando supimos que José Germán Araújo, «Germán», se sumaba a la arriesgada propuesta, a la arriesgada campaña, que hasta entonces timoneaba aquella Comisión Nacional de Ciudadanos por el Voto en Blanco, que presidía el doctor Francisco José Ottonelli y en la que participaron un puñado de uruguayos «kamikazes», que terminaron detenidos en aquella triste esquina de Maldonado y Paraguay, para conseguir lo que fue un magro resultado si uno analiza el resultado que obtuvieron las opciones de izquierda en las elecciones siguientes, pero que, sin embargo, parafraseando a Neil Amstrong, representaba un salto gigantesco: la reivindicación de los «sin voz».

Así preferimos recordarlo, no porque coincidiéramos con todo lo que Germán Araújo afirmara; tengo bien presente su prédica durante el conflicto del Atlántico Sur y mis discrepancias con sus planteos de entonces, que se han reafirmado a lo largo del tiempo. Muchas veces no estábamos de acuerdo y, sin embargo, cada uno sabía que al sintonizar CX 30 ‑1130 del dial AM‑ podía encontrar una voz de aliento para no bajar los brazos, una voz de esperanza, encarnada en aquel «¡Qué tal, amigos!» fraterno de Germán.

Por lo expuesto, el Partido Independiente adhiere, a través de quien habla, con convicción a este homenaje, y agradece al señor Diputado Groba la oportunidad”.