Aunque cueste creerlo, los 90 empleados que tenía Pluna en Argentina, siguen sin ninguna solución ni siquiera, con la más mínima señal de que son parte del mismo problema que generase el actual gobierno a partir de su decisión de cerrar Pluna, el pasado 5 de julio de 2012. Recibimos una carta de ese colectivo y la compartimos.

Al Señor Presidente José Mujica:

Estamos acostumbrados a escuchar sus discursos, siendo estos humanos y considerados, nos muestran como los niveles de corrupción y consumo desmedido, en un mundo capitalista pueden lastimar a toda una sociedad llevándola a una situación de caos sin retorno.

En esta carta nos dirigimos a ese gran orador pero no desde una sociedad completa, sino desde la formada por 90 empleados y sus familias que se han tenido que enfrentar a una desocupación no planeada, gracias a una decisión suya.

Estamos inmersos en una situación que bajo ningún aspecto ni explicación merecemos, el tiempo nos dirá si su decisión, fue buena o mala.

Para lo que no necesitamos tiempo es para saber que la elección de no pagar lo que corresponde por esta acción, es mala y no tiene justificación alguna.

Los 90 empleados de PLUNA en Argentina, merecemos respeto y luchamos por mantener nuestra dignidad desde el 5 de Julio de 2012. Somos personas que pedimos que se cumplan nuestros derechos, que nos paguen nuestros sueldos e indemnizaciones adeudadas, que por ley nos corresponden. No pedimos nada extra ni armamos subastas mentirosas avaladas misteriosamente, solamente pedimos lo que marca la ley.

Señor Presidente Mujica: le pedimos la misma simpleza y honestidad que muestra en sus discursos.

Su determinación de cerrar PLUNA ha dejado 90 familias desamparadas y desocupadas en estos momentos donde todo es consumo y una carrera en contra del tiempo.

Esta acción, la de olvidar e ignorar los derechos de las personas, está en el extremo opuesto de sus magistrales discursos, es momento de actuar y dejar de hablar, porque las palabras se las lleva el viento.

Atentamente.

Ex empleados de Pluna Argentina.

Fuente: www.portaldeamerica.com