El ex presidente Jorge Batlle se refirió a al visita a Uruguay del mandatario venezolano Nicolás Maduro.

“Pese a que aún está verde, llegó Maduro, que funciona como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela después de una discutida elección, donde, luego de haber prometido el recuento de votos las autoridades electorales de ese país han resuelto no hacerlo.

A estar a lo que él propio Sr. Maduro informa, ha de haber sido ese ilustre pajarito que lo sobre vuela, el que le indica cómo debe usarse y con que violencia, la fuerza pública, para reprimir a la oposición política, tanto como a los medios de comunicación masiva.

Venezuela, un país enormemente rico, con una formidable extensión territorial, registra los más altos niveles de inflación de América, al tiempo que su moneda, el bolívar, vale 6 bolívares un dólar en el cambio oficial –totalmente dirigido- y 26 bolívares el dólar en el cambio negro. Venezuela, que además de su exportación de petróleo, cuando el Presidente Chávez llegara al gobierno tenía una importante actividad industrial de exportación, así como un creciente desarrollo de productos alimenticios, hoy necesita importar prácticamente todo lo que consume. Cuando el Presidente Mujica dice que Venezuela es el gran consumidor de los productos lácteos del Uruguay registra precisamente el fracaso de la economía venezolana que no está en condiciones ya, por las acciones de su gobierno, ni siquiera de alimentarse a sí misma con ese enorme territorio que la respalda.

Es notorio, por otra parte, que la situación petrolífera de Venezuela también presenta problemas. No solamente la pérdida de producción y el desgaste de una infraestructura no debidamente atendida sino que ha perdido a su principal cliente, los EE.UU. Hoy en términos petrolíferos Venezuela tiene un compromiso muy grande con China, país al que le ha pedido prestamos muy importantes y al que le está pagando los mismos remitiéndole para cancelar algo de esa deuda, todos los días, una importante cantidad de barriles de petróleo. A esto se le suma lo que en su visita a Cuba el Sr. Maduro ha comunicado oficialmente al gobierno de Raúl Castro, que la política de los envíos gratis de petróleo a Cuba se mantendrá, la llamada política petro Caribe que le exige a Venezuela un enorme esfuerzo en perjuicio de su propia economía.

Hasta ahora el Sr. Maduro, que representando a Venezuela participa ilegalmente del Mercosur, ha dedicado su mayor esfuerzo a hablar mal de los opositores, de los EE.UU., de todo aquel que pueda ser útil para distraer al pueblo de sus preocupaciones más importantes: la carestía de la vida y las góndolas vacías de los supermercados. Pero para todo gobernante ese tiempo se termina, y rápido, y tendrá que llamar en su auxilio al célebre pajarito para ordenar una economía que notoriamente está destruida.

Los países del Mercosur, que ilegítimamente suspendieron al Paraguay y que ilegítimamente incorporaron a Venezuela, simplemente lo han hecho porque Brasil, Argentina y Uruguay le venden a Venezuela lo que no le pueden vender a nadie.

Esta realidad del proyecto industrial altamente debilitado en Brasil, hace que Venezuela y Argentina sean sus refugios de expansión, de allí las visitas de la Presidenta del Brasil a la Argentina y la suspensión de la agenda del último día de la misma y su imprevisto retorno al Brasil por la frustración de los acuerdos industriales argentinos-brasileros que determinaron el retiro de la inversión de la segunda minera más grande del mundo, la minera Vale do río Doce y el cese de su proyecto de 6000 millones de dólares en una gran mina de potasio en la Argentina. Venezuela supone un mercado de 4500 millones de dólares para Brasil contra casi inexistentes ventas venezolanas.

Mientras tanto, al igual que la Argentina, Venezuela no puede vivir con este desconcierto económico y como el Presidente Mujica se lo acaba de decir a Maduro tiene que hablar menos y yo agrego, mandar a buscar al pajarito para ver como resuelve los gravísimos problemas de su país.

JORGE BATLLE.

Fuente Imagen: exmontevi.info