Con un total de 1477 sobre 1497 sufragios el diputado Luis Lacalle Pou fue proclamado pre candidato a la presidencia de la República por el congreso nacional de Unidad Nacional (UNA) celebrado en la sede de Cambadu en Montevideo el sábado 4 de mayo.

El conteo de los sufragios de la elección con voto secreto entre los congresales que integran Unidad Nacional arrojó que el diputado Lacalle Pou sea el candidato de UNA para la interna del Partido Nacional.

Durante la mañana miles de congresales de Unidad Nacional participaron de un acto en el que hicieron uso de la palabra los diputados Carmelo Vidalín, Alvaro Delgado, José Carlos Cardoso, Gustavo Penadés, el senador Luis Alberto Heber y decenas de congresales que manifestaron su apoyo a Luis Lacalle Pou.

Mientras que el diputado Delgado destacó que Lacalle Pou representa “una innovación en la forma de hacer política en Uruguay”, Penadés destacó que la UNA llega a esta instancia “no por decisiones cupulares” sino porque fue algo que decidió la gente. Todos los legisladores destacaron el clima de unidad reinante que llevó a la candidatura de Lacalle Pou.

Una vez que el intendente de Florida Carlos Enciso leyó el resultado de la votación subió al estrado Lacalle Pou, ya candidato de la UNA a la interna del Partido Nacional, quien brindó un emotivo discurso en el que delineó aspectos fundamentales de lo que será su agenda de gobierno.

Ante más de dos mil personas que siguieron atentamente cada una de sus palabras Lacalle Pou presentó las grandes líneas de lo que será su agenda de gobierno y puso especial énfasis en el sueño que representa para él el 1 de marzo del 2020, día en que si gana las elecciones entregaría la banda presidencial.

Durante el discurso Lacalle Pou se refirió a un tema que es esencial a su propuesta la “megainclusión” para que el Estado llegue a las “zonas rojas” o “pozos negros” para combatir los asentamientos con el objetivo de llegar al “asentamiento cero”.

A su vez se refirió a la importancia de apostar a la “libertad del individuo, la capacidad de auto sustentarse y auto determinarse”.

Hubo palabras en relación al Mercosur y a la importancia de volver a tener una real unión aduanera y un bloque comercial que funcione: hay que apostar a “la integración regional haciendo especial hincapié en no tener complejo de enano”.

En relación al tono de la campaña que piensa llevar adelante Lacalle Pou planteó la necesidad de no descalificar al adversario “quien no es capaz de unir no será capaz de gobernar para todos”.

En su discurso Lacalle Pou también subrayó la necesidad de “controlar la gestión de los gobernantes” y destacó la “enorme fortaleza de las nuevas generaciones”. También se refirió a la posibilidad de revertir el proceso inmigratorio campo-ciudad poniendo como ejemplo la transformación productiva que vive el campo uruguayo.

En su discurso manejó la posibilidad de apostar al gobierno electrónico como forma de transparentar la gestión pública y subrayó la importancia de hacer una fuerte apelación al uso de la ley como instrumento para “empoderar a la gente que se porta bien” para que esta “confíe en el Estado y en la Justicia”.

También se refirió al pasado, algo tan presente en el relato de los uruguayos: al respecto se desmarcó y dijo: “Quien vive en el pasado no puede proyectarse hacia el futuro. No tenemos tiempo de mirar para atrás, el futuro está hacia adelante y la vida está hacia adelante”

Lacalle Pou finalizó su oratoria de casi una hora señalando que su candidatura no quiere “ser alternativa, no nos definimos contra otros, queremos ser opción” y narró la anécdota cuando le explicó a sus hijos que iba a pelear por la candidatura del Partido Nacional.

Cerrando su oratoria contó que tras anunciarles la decisión “la reacción fue cruda y directa, como solo los niños lo pueden hacer. Te vamos a ver menos todavía. Mi respuesta fue un beso y un abrazo (…) la justificación de la ausencia va a estar en marzo del 2020, con la tarea cumplida y el orgullo de haber podido incidir sobre la realidad de nuestro lugar en el mundo, Uruguay”.