En la apertura del 5º Congreso Internacional de Lechería de Autel, el miércoles 7 de agosto, el ministro Kreimerman destacó la importancia de este sector que hoy alcanza los 2.000 millones de litros de remisión al año, emplea a más de 25.000 personas en los sectores primarios e industrial, produce el 21% de la industria alimenticia uruguaya, exporta 7 de 10 litros y tiene un valor agregado del 50%.

El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, expuso este miércoles en la apertura del 5º Congreso Internacional de Lechería de la Asociación Uruguaya de Técnicos en Lechería (Autel), que se desarrolló en la Intendencia de Montevideo. En el acto también participaron como oradores el director general del Consejo de Educación Técnico Profesional (UTU), Eduardo Davyt; el secretario ejecutivo de Inale, Juan Ignatov; el presidente de Autel, Martín Mondelli; el presidente de la Federación Panamericana de Lechería (Fepale), Bernardo Macaya; el director ejecutivo de Fepale, Eduardo Fresco León; y el representante de FAO en Uruguay, Vicente Plata.

En su alocución, Kreimerman dijo que el crecimiento económico y social de un país está determinado, actualmente y en el futuro, por qué cadenas productivas posee y cómo las desarrolla. A la vez, explicó que hay tres factores clave para este desarrollo. El primero de ellos es la diversificación de las cadenas productivas, un camino que emprende nuestro país, de la mano de la colaboración público-privada, al incluir desde cadenas agroindustriales hasta manufactureras y de la sociedad del conocimiento.

En segundo factor (la eficiencia keynesiana) es el “dinamismo en la demanda local e internacional”. Esto implica “que los países tengan su estructura productiva, económica y social basada en los sectores más dinámicos de la economía mundial”, dijo el jerarca.

El tercer factor es la eficiencia schumpeteriana, es decir, “el continuo aumento de la productividad, las innovaciones, la calidad, la intensidad tecnológica y la educación”, explicó el secretario de Estado.

En este marco, Kreimerman definió la cadena láctea como un “ejemplo ideal”, particularmente en nuestro país. Además de ser “fundamental por su contribución alimentaria”, su importancia radica en un crecimiento continuado de la demanda y en una incorporación permanente de innovación. Esto ha llevado a que la productividad, tanto en la fase primaria como en la industrial, se incremente permanentemente, informó.

Como prueba de ello, el ministro recordó que se está alcanzando los 2.000 millones de litros anuales de remisión y los 1.300 millones de dólares de valor bruto de producción, que implican el 21% de la industria alimenticia uruguaya. A esto se suma, según indicó el secretario ejecutivo de Inale, que las tasas de crecimiento acumulativas del sector superan el 6% en los últimos 10 años, que emplea a 5.000 personas en su fase industrial y a más de 20.000 en la primaria, y que, de cada 10 litros de leche producidos, 7 se colocan en el mercado internacional. En este proceso, se agrega un 50% de valor sobre la materia prima. Por otra parte, el consumo de lácteos per cápita en nuestro país es de los más elevados del mundo (239 litros anuales).

Asimismo, el ministro subrayó la importancia de este congreso, particularmente por el hecho de que colabora con la formación y capacitación, el tercer punto clave en el desarrollo de las cadenas productivas.

Pujanza y profesionalismo

Durante la apertura, el presidente de Autel, Martín Mondelli, informó que las metas del sector son la confianza, la mejora continua, la responsabilidad y el trabajo en equipo.

El director ejecutivo de Inale, Juan Ignatov, por su parte, aportó cifras y recordó que el crecimiento del sector en nuestro país conlleva la necesidad de contar con técnicos más calificados, por lo que instancias como este congreso resultan de gran importancia.

Bernardo Macaya, presidente de Fepale (federación de la que Autel es integrante), destacó el contar con socios “cuya razón de ser está marcada por la formación y el conocimiento”, así como el prestigio y el profesionalismo de los técnicos uruguayos. En la misma línea, el director ejecutivo de esta federación, Eduardo Fresco León, manifestó su “orgullo” por los técnicos de nuestro país.

En tanto, el director general de UTU, Eduardo Davyt, recordó los 30 años de trayectoria de Autel, una asociación que nació en la Escuela de Lechería y que –señaló- mantiene su pujanza. Remarcó su “contribución innegable” a la industria lechera nacional, el estímulo a las nuevas tecnologías y su colaboración con la Universidad Tecnológica (UTEC), que dará “un nuevo escalón” a la formación de técnicos en lechería, al contar con cursos para tecnólogos y licenciados.

Finalmente, el representante de FAO en Uruguay, Vicente Plata, destacó la importancia de la leche como alimento y examinó el vínculo de esta organización con los estados miembros, con el objetivo de eliminar la malnutrición y mejorar la seguridad alimentaria.

Objetivos

El 5º Congreso Internacional de Lechería de Autel, que continuará hasta el jueves 8, tiene como objetivo reunir al sector lácteo industrial y promover su desarrollo a través de la capacitación y los intercambios de experiencias y oportunidades comerciales. Las cuatro primeras ediciones convocaron a todas las industrias lácteas uruguayas, junto a participantes y expositores de 20 países.

Fuente Imagen: portalechero.com