El Espacio de Innovación del Institut Pasteur unirá conocimiento, tecnología endógena e innovación productiva en el área de la salud del Mercosur. Ya se abrieron llamados para emprendedores. La inversión será de U$S 1.400.000; Focem aportará 850.000. Kreimerman destacó el crecimiento del sector de la biotecnología, para el que ya se elaboró un proyecto de ley.

El Institut Pasteur de Montevideo inauguró este viernes 29 de noviembre el Espacio de Innovación, que integra el proyecto Investigación, educación y biotecnología aplicada a la salud, con alcance regional y financiado en parte con aportes del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem).

Al acto asistieron los ministros de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman; Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich; y Salud Pública, Susana Muñiz. Asimismo participaron el director general del Institut Pasteur de Montevideo, Luis Barbeito; el presidente de su Consejo de Administración, Guillermo Dighiero; y el coordinador de la Secretaría del Mercosur, Oscar Pastore.

El Espacio Innovación busca ser un lugar para “unir el conocimiento y la tecnología endógena de los diferentes países [Uruguay, Paraguay, Argentina y Brasil] a la innovación productiva en el área de salud”, definió Barbeito. De esta manera se logrará aunar “la generación del conocimiento, la capacitación de recursos humanos y la competitividad de las empresas”, añadió.

El objetivo es que diversos actores circulen y se unan en este espacio, para ejecutar proyectos económicos y de desarrollo social conjuntos. Se buscará atraer a empresas y emprendedores, en un área de 700 metros cuadrados que alojará el Laboratorio del Mercosur, laboratorios parar empresas, salas de equipos y negocios, un área de transferencia tecnológica y administrativa y un sector que alojará el Proyecto Genoma Uruguay, que financiará el BID con fondos coreanos.

La inversión será de 1.400.000 dólares. El aporte de Focem será de 850.000 dólares, y el resto provendrá de recursos propios, aportados en su mayor parte por el Estado.

Barbeito dijo que ya se realizó un llamado para que empresas pequeñas se instalen en este espacio y trabajen en temas “muy actuales”, entre ellos la biofarma, la genómica y la informática. Además, la ANII financiará un programa de innovación.

El Espacio de Innovación se inserta en un proyecto de investigación surgido en 2012, en el que se invertirán 10 millones de dólares en los cuatro países fundadores del Mercosur; el 70% de este monto será aportado por Focem. Su foco son las enfermedades crónicas y el envejecimiento.

El Institut Pasteur de Montevideo fue fundado en 2004, y su edificio se inauguró en 2006, con fondos del Gobierno y el Institut Pasteur de Francia. En él trabajan 190 personas que investigan temáticas de biomedicina de salud humana y animal. El aporte del Gobierno es de 5 millones de dólares, y el que surge de la acción del propio instituto es de 2 millones.

Más biotecnología

Durante la inauguración, el ministro Kreimerman dijo que esta inauguración es un “paso estratégico” en la transformación de “ideas fundamentales” en acciones. Recordó que el mundo vive una revolución económica y tecnocientífica basada en la biotecnología, las nuevas energías y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

En particular, dijo que la biotecnología atraviesa un “crecimiento explosivo”, por sí sola y en su carácter de cadena productiva transversal, que aporta al resto de las cadenas de valor.

Añadió que el Gobierno “ve con alegría” el desarrollo de este sector, que avanza con mayor presupuesto y más investigaciones, aunque aún de modo insuficiente. De cualquier modo, entre 2005 y 2013 “la masa crítica empresarial se duplicó”, y hoy alcanza a 61 empresas tecnológicas y 3 000 puestos de trabajo directo. Además, se ha multiplicado la red de institutos tecnológicos.

El objetivo es la formación de complejos que aúnen a las empresas, las universidades y los institutos de investigación, con adecuado financiamiento. Un ejemplo son los trabajos de articulación en el Consejo Sectorial de Biotecnología, dijo Kreimerman.

Agregó que existen inversiones extranjeras, pero se requiere más demanda del sector empresarial, para complementar el “círculo virtuoso”” de la oferta, impulsado por las políticas públicas.

Por ello, el Ministerio de Industria, Energía y Minería, junto a las carteras de Educación y Cultura y Ganadería, Agricultura y Pesca, proponen una ley de apoyo a la Biotecnología, “generada a partir del diálogo entre los actores” y “posterior al decreto que promociona el sector”.

Esta ley “dará el marco que completa este ecosistema” que aúna masa crítica, conexiones internacionales, desarrollos en el sector privado y más presupuesto para investigación, un aspecto que, además, debe crecer en el futuro, señaló el jerarca.

“Uruguay y América Latina buscan sus destinos como sociedades mejores agregando conocimiento a sus ventajas naturales, y ese conocimiento empieza a tener masa crítica, y esa masa crítica tiene esta expresión en un nuevo emprendimiento muy grande e importante para nuestro país” que muestra que existe una política estratégica con logros concretos, finalizó el jerarca.