Como coronación de un proceso de aprendizaje de más de cuatro meses durante el cual lograron crear y gestionar su propia empresa, al tiempo que desarrollaron sus capacidades creativas, organizativas, emprendedoras y de liderazgo, más de 1.200 jóvenes de todo el país fueron los protagonistas de la 23ª Ceremonia de Graduación de Empresas Juveniles de DESEM Jóvenes Emprendedores.

El evento contó con el auspicio principal de BANCO COMERCIAL, en el marco de su tradicional apoyo a DESEM y al emprendedurismo en general.

DESEM Jóvenes Emprendedores es una organización sin fines de lucro, presente en Uruguay desde 1991, que implementa programas educativos con el objetivo de desarrollar habilidades emprendedoras en niños y jóvenes de todo el país. Su visión es: “ser un catalizador del cambio en la comunidad uruguaya, desarrollando el espíritu emprendedor y la capacidad de realización de los niños y jóvenes”.

Uno de los programas educativos de la fundación, “Empresas Juveniles”, está dirigido a estudiantes de educación media superior, de centros educativos públicos y privados de

todo el país, y tiene como objetivo que los jóvenes creen y gestionen su propia empresa en un período de 17 semanas. Como cierre del programa, se realizó la Ceremonia de Graduación, en la que se otorgaron premios y reconocimientos a las Empresas Juveniles más destacadas. Este año fueron tres las destacadas como empresas juveniles del año.

Por un lado, la Empresa Juvenil “Norteras”, del Liceo de Tomás Gomensoro de Artigas, realizó materas. Por otra parte, el producto de la Empresa Juvenil “Retrovisión”, del liceo Nº2 de Juan Lacaze, fue espejos. Por último, la empresa juvenil «Cibox» del liceo de Flores realizó zapateras.

Los 1.200 participantes, representantes de los 19 departamentos del país, durante 17 semanas vivieron la experiencia de desarrollar una empresa juvenil junto a sus compañeros en 65 centros educativos públicos y privados de todo el país. Cada uno eligió su nombre, logo, visión y misión además del producto o servicio a desarrollar y vender por ellos mismos. La variedad de productos incluyó desde estuches para celulares hasta puff ecológicos.

En todo el proceso, los jóvenes desarrollan habilidades emprendedoras con el apoyo de profesores, empresarios, voluntarios de la fundación y miembros de la comunidad.

Para DESEM y Banco Comercial fue un orgullo compartir el valor del esfuerzo y desarrollo emprendedor de estos jóvenes uruguayos, quienes nos animan a ver el futuro con optimismo.