Un convenio suscripto entre el MIEM y el BID permitirá contribuir al desarrollo de sectores clave de la economía, a través de la cooperación entre empresas locales y los profesionales uruguayos altamente calificados que residen en el exterior. El proyecto incluirá la identificación de esta diáspora y la financiación de proyectos innovadores con fondos no reembolsables.

El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) firmó este jueves un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por el que se otorgará una cooperación técnica no reembolsable para financiar la implementación del proyecto Vinculación de la diáspora calificada con sectores intensivos en conocimiento, tecnología e innovación en Uruguay.

El acto se desarrolló en el Salón Azul de la Dirección Nacional de Industrias. A la firma asistieron el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman; y el representante del BID en Uruguay, Juan José Taccone.

Capital humano y desarrollo

El objetivo general del proyecto, elaborado por el Consejo Sectorial de Biotecnología en colaboración con el INIA, la ANII, la OIM y Flacso, es contribuir al desarrollo de sectores productivos de la economía nacional intensivos en conocimiento, a través de un mecanismo innovador de cooperación entre empresas e instituciones locales y la diáspora uruguaya altamente calificada.

En el marco de este proyecto se buscará identificar la diáspora calificada uruguaya relacionada con los sectores de bio y nanotecnología, farmacéutico y de energías renovables, así como propiciar la transferencia de conocimiento especializado en estos sectores y diseñar e implementar mecanismos para establecer vínculos sostenibles con el gobierno, la academia y las empresas para promover el desarrollo productivo.

Asimismo, se prevén aportes no reembolsables para el desarrollo de proyectos. Se priorizará las propuestas con mayor contenido innovador y las que favorezcan la equidad de género.

Durante el acto de presentación de esta iniciativa, el ministro Kreimerman relató cómo en cada viaje al exterior emprendido por las autoridades de Gobierno se han encontrado con muchos uruguayos calificados en “sectores clave” en los que Uruguay, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, ofrece oportunidades y hoy comienza a desarrollarse. Este es el único camino para que el país no se estanque en una “meseta” productiva, sostuvo el ministro.

Kreimerman también destacó que el proyecto surgió a pedido de Consejo Sectorial de Biotecnología (integrado por el Gobierno, empresas, trabajadores y Academia), y alabó que se trata de un trabajo conjunto. Además, resaltó que la iniciativa busca, a través de vínculos personales o empresariales, el aumento del capital humano en sectores donde hay oportunidades y necesidades de demanda. Iniciativas con una esencia común, aunque con distintas características –recordó- fueron puntales para países como Irlanda. “Hoy estamos frente a la búsqueda clave del ecosistema de los sectores del conocimiento, y de cómo lo desarrollamos y cómo lo apoyamos”, dijo el jerarca, quien resaltó el apoyo del BID para llevar adelante este proyecto, el primero de otros que profundizarán esta materia.

“No estamos frente a un hecho menor: estamos frente a lo que es el futuro productivo del país, que descansa en las ventajas comparativas que tiene, aunque [estas] no aseguran una sociedad mejor si no se acompañan de conocimiento y capacidad humana y tecnológica”, finalizó el titular del MIEM.

Por su parte, el representante del BID en Uruguay destacó este proyecto porque es una “respuesta anticíclica” para combatir un fenómeno mundial: a pesar de la crisis económicas, los países desarrollados –y algunos emergentes- captan al capital humano de nuestra región, particularmente en algunas especialidades.

Múltiples propósitos

El proyecto cuenta con tres componentes: identificación de la diáspora calificada y oportunidades en sectores estratégicos; articulación estratégica del sector público, privado y academia para el trabajo con la diáspora calificada; y aportes no reembolsables para el desarrollo de proyectos.

Según la docente Cristina Zurbriggen, exdirectora de Flacso, la iniciativa permitirá que Academia y empresarios colaboren a solucionar los problemas del país, liderados por el MIEM gracias a la experiencia adquirida en los consejos sectoriales.

Recordó que en ciertos temas no se cuenta con profesionales o empresarios formados en nuestro país, y agregó que a través de este programa no solo se financiarán proyectos concretos, sino que se dinamizarán herramientas de apoyo y financiación ya existentes en otras instituciones, a través de la identificación de estos recursos.

El objetivo, por otra parte, es ampliar el número de proyectos en el futuro, a la vez que actualizar las bases de datos existentes sobre los profesionales en la diáspora vinculados a los sectores a los que apunta la iniciativa.

Fuente: Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).