Compartimos la columna de Andrés Capretti (Lista 71) titulada “Mejor, es una mejor Gestión”.

“La aprobación por la Corte Electoral del “Partido de la Concertación”, abre un nuevo capítulo en la historia política del Uruguay. Es claro que, como todo en la vida, tiene objeciones de quienes pueden sentirse amenazados por esta herramienta y han buscado hasta el último momento lograr que no suceda tal evento. Por suerte la racionalidad y la memoria histórica es la que no nos permite negarnos a esta posibilidad electoral. No se trata de algo nuevo. Ya lo realizó con anterioridad el PDC y el PCU en su momento y luego el Frente Amplio fue creciendo entorno a concertaciones de partidos, bajo su propio lema.

Si bien se han hecho múltiples aclaraciones con respecto a la composición de este nuevo lema, es importante continuar insistiendo en que, si bien, el Partido Nacional y el Partido Colorado han sido los que llevaron adelante las distintas tratativas, este nuevo lema no queda reducido a estos dos, sino que se abre un abanico de oportunidades para que independientes, frenteamplistas decepcionados, críticos de la gestión o votantes que pretenden cambiar la realidad sin tener ningún pelo político de antemano, puedan encontrar un espacio en el que se busca una sola cosa, que encierra miles más, que es tener un mejor Montevideo.

Montevideo está sucia. Pero no solo lo está en los barrios más pudientes de la capital. Lo está en los barrios más carenciados, donde muchos montevideanos se levantan entre la basura día a día y ven como la Intendencia Municipal se encuentra ajena a la labor de limpieza. Basta con recorrer la capital y ver los mismos basurales en los mismos lugares a través del tiempo. Por supuesto que lo primero que surge ante este planteo es “la gente es sucia y tira la basura en cualquier lado”. Quizás muchos lo sean. Pero hay una gran cantidad de personas que tiran la basura en un terreno baldío porque no la pueden guardar en sus casas. Un vecino tira basura, y luego otro y así sucesivamente. ¿Dónde está la IMM?, ¿dónde están los asistentes sociales y sociólogos de la IMM colaborando con la educación de la sociedad? Ningún problema existe por sí solo. Todos son problemas interrelacionados uno con otro. Sirve esto para explicar los problemas con la iluminación, con los vertederos municipales, con el saneamiento, con la vivienda o con el fenómeno, como por ejemplo podemos ver en el cerro, (a tan solo 25 minutos de la Intendencia) donde se camina, sorteando la basura, para buscar el agua de la única canilla que hay para todo el asentamiento. Todo se traduce a un enorme problema de gestión. Gestión que fracasa en lo nacional y en lo municipal.

Pero la pregunta que nos formulamos es ¿quiénes fracasan? ¿Quienes conducen políticamente el destino municipal desde hace 25 años, los funcionarios de la Intendencia, nucleados en torno de su gremio ADEOM, o los montevideanos?

Sin dudas que los ciudadanos de la capital son los principales perjudicados por la situación. Nadie espera votar – depositar la confianza – a un partido que gobierne la ciudad durante 25 años y que este se lave las manos, aumente la burocracia, destine su 80% de recaudación en sueldos y que cuando el contribuyente quiere ver lo que paga en servicios, pocas son las respuestas y menos los resultados. El ciudadano es perjudicado, pero también es quien tiene la llave para cambiar esta realidad.

Los funcionarios municipales. No podemos generalizar diciendo que éstos son los que fracasan. Son muchos los municipales (nucleados en el gremio y no) que se levantan día a día y cumplen con su deber, con la camiseta puesta, defendiendo al contribuyente y al montevideano. Lamentablemente también éstos terminan siendo perjudicados por aquellos que no hacen su tarea con la responsabilidad y dignidad que significa, como también terminan siendo catalogados por el vecino como parte de “los que no hacen nada”. Debemos cambiar este concepto y debemos de saber que el funcionario municipal es tan o más importante que el contribuyente y que no existe uno sin el otro. Es una relación de simbiosis donde ambos tienen que ganar y no como sucede actualmente, donde quien contribuye pierde.

Entonces, ¿dónde está el problema?, ¿quién fracasa realmente? Sin dudas quienes conducen políticamente. Quienes no han sabido gestionar el gobierno municipal durante estos 25 años, permitiendo todo tipo de excesos de parte de grupos radicales del gremio en la interna de la comuna, el Director de Limpieza que cuando recorre la ciudad (si es que lo hace) y pasa por al lado de un basural no ordena al Municipio competente o a la unidad correspondiente el limpiado, fracasan los Directores de tránsito y movilidad urbana que permiten realizar un corredor para ómnibus que sufre excesivas equivocaciones por el apuro de “mostrar algo” de la gestión, sale millones, lo pagan los montevideanos y termina perjudicando al trabajador, que paga sus impuestos todos los meses. En el final de la foto fracasan todos.

De nada sirve realizar inversiones publicitarias en folleterías realizadas con papeles de alto gramaje y buenas impresiones destacando lo mejor de la gestión si a la hora de percibirla, el ciudadano termina sintiendo que paga demasiado para lo que se hace. En otros países del mundo, el ciudadano no emite una queja, paga lo que le corresponde (si bien también le parece oneroso) pero ve como se le devuelve en servicios, ve como la tecnología le ganó a la burocracia y la gestión es la bandera de una conducción política bien realizada.

Y esa es la apuesta del Partido de la Concertación. La Gestión. Con G mayúscula. Devolver en servicios lo que el contribuyente paga. Que la sensación, que no se da por si sola sino que se produce debido a que el ciudadano lo pueda palpar, coincida con la realidad. Tenemos que ver a la Intendencia de Montevideo como una gran empresa donde todos son responsable de todo. No hay ajenos a la gestión. Todos son parte. Fracasa uno y fracasan todos.

Por esto el desafío es a no quedarse en la discusión dialéctica que algunos políticos intentan instalar entre “la derecha que se junta” y la “izquierda que gobierna”. Debemos abandonar la terminología de izquierda y derecha. Los problemas de la gente no se pueden etiquetar en términos políticos. Que la ciudad esté limpia, saneada, iluminada y transitable no es de izquierda ni de derecha.

Aquí hay montevideanos de “todos los pelos” que ven en la Concertación una posibilidad a ser valorados, respetados e incluidos realmente, en la mejora del lugar donde vivimos. La invitación es a sumarse, a comprometerse, a generar desde este lugar, la revolución del contribuyente, porque mejor, es tener una mejor gestión”.

Andrés Capretti Casal.

Somos Idea – lista 71.