Compartimos la columna del precandidato presidencial Jorge Larrañaga (Futuro Nacional) de cara al último tramo de la campaña hacia las internas del 1º de enero.

“El Partido Nacional está pronto para gobernar.

El Partido Nacional es la alternativa al Frente Amplio.

Uruguay necesita superarse, y para eso hay que modernizarse, dejar los lastres.

Durante las últimas dos administraciones, hubo crecimiento económico. Para algunos será sufiente, para nosotros no. Porque así como hubo crecimiento hubo deterioro en nuestra calidad de vida.

La noción de inseguridad se ha impregnado en todos los aspectos de la vida nacional. No hay certezas, no hay rumbo. Estamos en un estado de deriva. El país desordenado. En todos los órdenes, lo que impera es improvisación y desprolijidad.

Se han tolerado y propiciado embestidas contra principios básicos de la convivencia nacional.

Hay menos libertad porque hay miedo en la gente. Los uruguayos perdimos paz, perdimos tranquilidad porque el temor ha venido de la mano de la delincuencia.

No consideramos admisible, que en pleno proceso electoral el gobierno pretenda tratar en el Parlamento una Ley de medios, porque supondria una grosera interferencia con ese proceso y una velada amenaza a los medios de comunicación en instancias en donde se va a elegir gobierno y los representantes de la soberania popular. Una situación así nunca se ha visto en la historia democrática del Uruguay.

Hay menos República cuando se toleran presiones sindicales como en la reciente Ley de responsabilidad penal del empleador, o cuando se traban las transformaciones en la educación pública. También cuando se admiten presiones sobre el Poder Judicial. Hay menos respeto por la función del Parlamento cuando se usan las mayorías parlamentarias abusivamente y sin diálogo.

Hay menos calidad institucional cuando falta transparencia como en PLUNA o contratos secretos como en el caso de ARATIRI.

Hay menos oportunidades para los hijos de los uruguayos que menos tienen cuando a la alarmante situación de la educación pública se reacciona con conformismos y sin cambios.

Tenemos la voluntad de reconstruir el pacto político que como sociedad nos dimos. El de una República, basada en la representación popular. Donde se respeten valores y se detenga el vale todo, el relativismo. Hoy la excelencia no se estimula y se ve ahogada por la mediocridad, sin premio para el mérito y el esfuerzo.

Estamos en condiciones de asumir la conducción nacional del país, sin excluidos y también sin claudicar el derecho a gobernar que tienen los legítimos representantes de la soberanía popular.

Estamos prontos para recuperar calidad institucional a partir del resurgimiento de la democracia representativa en lugar de la democracia corporativa de los últimos años.

Estamos prontos para ponerle límites a la delincuencia y la droga. Estamos prontos para derogar la ley que habilita el comercio de marihuana que ningún favor le hace a nuestros jóvenes ni a nuestra sociedad. Estamos prontos para devolverle autoridad a la vida nacional.

Estamos prontos para restablecer la igualdad de oportunidades a partir de una reforma educativa que ponga en el centro al alumno, su comunidad y los docentes.

Estamos prontos para ejercer el liderazgo de las ideas, el liderazgo del diálogo, el liderazgo de las políticas nacionales, el diálogo de la unidad nacional.

Estamos prontos para hacer del Estado un instrumento al servicio ciudadano y no una bolsa de trabajo para los amigos del poder.

Estamos prontos para integrar Montevideo e Interior y favorecer la descentralización del pais, tantas veces proclamada y ninguna conseguida.

En definitiva, estamos prontos para buscar puntos de unidad entre los uruguayos, sean del partido que sean, convocándolos a todos y cada uno de ellos para liderar al Uruguay hacia un mejor futuro, con la legitimidad de haber sido generosos con el país desde todo lugar en que la ciudadanía nos eligió para ocupar a lo largo de este camino.

No queremos un gobierno de Partido, queremos gobernar para todos los uruguayos.

Los que amurrallados en mayorías circunstanciales gobiernan de espaldas a la otra mitad del país, terminan por no representarse ni a sí mismos. Frente a ellos, el Partido Nacional, se erige firme, planteando la batalla de las ideas.

El Partido Nacional está creciendo en todo el país. Precisamos tener una gran elección interna el 1ero. de junio, y a partir de allí, con un partido fuerte, vivo, iremos hacia la elección de octubre para ser gobierno a partir del 1ero. de marzo y construir una alternativa moderna, pujante, una nueva mayoría en base al diálogo, las ideas, los principios.

Estamos prontos para tan hermosa tarea, la de construir el Futuro Nacional”.

Jorge Larrañaga.