El Observatorio América Latina – Asia Pacífico y la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), difunden el artículo: “Las relaciones entre China y América Latina. Una perspectiva desde la potencialidad de las inversiones”.

La importancia de la incursión de China en la economía y el comercio internacional ha sido uno de los fenómenos de mayor impacto en la historia contemporánea. En los últimos años, especialmente a partir de las transformaciones internas chinas y del acercamiento diplomático entre América Latina y el país asiático, el crecimiento de las relaciones económicas entre los dos actores ha sido exponencial, especialmente desde la década del noventa en adelante y más particularmente a partir del inicio del nuevo siglo.

Los principales canales que han impulsado este nuevo escenario, pueden identificarse en el crecimiento de los flujos comerciales, más en bienes, pero crecientemente en servicios y en las inversiones de China en la región, las que han crecido robustamente en los últimos años, pero también las de empresas latinoamericanas que enfrentaron el desafío de desembarcar en el gigante mercado asiático. A su vez, más recientemente las relaciones se han profundizado a través de la firma de acuerdos comerciales, como el negociado entre el país asiático con Chile, Perú y Costa Rica o el importante número de acuerdos de inversión vigentes. Asimismo, son ya muy importantes además de crecientes los montos de financiación de bancos chinos en la región.

A partir de las transformaciones que se están dando en China, tanto en su mercado interno pero también en su política exterior, es esperable que la lista de asuntos de interés que pautarán la agenda de la relación entre las partes, aumente considerablemente, abarcando por ejemplo la potencialidad que presentará el turismo, el comercio de servicios, la infraestructura o el sector energético entre tantos otros.

Uno de los temas centrales de la relación en el corto y mediano plazo será sin lugar a dudas la agenda vinculada con la inversión. América Latina se ha transformado en una zona de crecimiento y estabilidad, si bien con desafíos, pero demostrando una evidente potencialidad para las inversiones provenientes de China. El destino de las mismas es un desafío para las partes, ya que las oportunidades para la inversión china en la región están más allá del sector primario.

Si bien hay una marcada relación entre el crecimiento económico de América Latina y la demanda de bienes primarios por parte de China, la que es justo reconocer evitó, al menos en parte, que la región se vea afectada por la crisis internacional iniciada en 2008, también es cierto que la estructura productiva y en particular la cesta exportadora de los países de América Latina, se ha visto primarizada, lo que podría afectar el desarrollo sustentable de las economías.

Como resultado del nivel de especialización que ha adquirido China en la producción de bienes de alta y media tecnología, trepando a niveles de innovación y desarrollo que ya alcanzan el de las potencias desarrolladas, una visión cooperativa y asociativa entre China y América Latina en este sector sería clave para confirmar el inicio de una nueva fase de las relaciones con el gigante asiático. América Latina deberá seguir dando prioridad a las reformas que favorezcan la captación de inversiones chinas en sectores productivos de mayor sofisticación, mientras que en el caso de China, es esperable se dimensione adecuadamente, el papel que en este

campo puede jugar la incorporación de tecnología en los procesos productivos de América Latina, ya no solo en los sectores donde la región es muy competitiva, caso de la agroindustria o el sector energético, sino también en otros como el manufacturero donde existe gran potencialidad con China y desafíos para la región. Si bien será de forma progresiva, es

razonable que el desarrollo de los países latinoamericanos impulse a las empresas nacionales a invertir en el exterior, donde el mercado chino jugará un rol fundamental.

Desde la ALADI y a través de la Creación del Observatorio América

Latina – Asia Pacífico, iniciativa que integra el primer organismo internacional junto a la CAF y CEPAL, se seguirá fomentando la incorporación de nuevos temas en la agenda entre China y América Latina, los que por su dimensión e impacto, tendrán sin lugar a dudas implicancias directas en un desarrollo sustentable de América Latina.

Carlos Álvarez.

Secretario General.

Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).

Ignacio Bartesaghi.

Coordinador.

Observatorio América Latina – Asia Pacífico de la ALADI, CAF y CEPAL.

Fuente Imagen: www.gisxxi.org