Empresa, Familia y ValoresEl miércoles 18 de abril, a las 19:00 horas en el IEEM (Lord Ponsonby 2542), se presentará el libro “Empresa, familia y valores”, escrito por el Vicario Regional del Opus Dei en Uruguay, Mons. Carlos Ma. González Saracho.

La presentación estará a cargo del Cardenal Daniel Sturla y del Cr. Carlos Lecueder.

Presentación de Sturla.

“Presentación del libro de Mons. Carlos González.

Al ponerme a escribir estas líneas, después de haber dado una rápida lectura a esta recopilación de artículos escritos por Mons. Carlos Ma. González, me viene a la mente un encuentro que tuve estos días. Me contaba un matrimonio, ya de cuarenta años de casados, lo bien que a su hijo le había hecho trabajar en la comunicación de la Iglesia de Montevideo. En este tiempo, él había sido testigo directo de mucha gente que hace el bien calladamente en una diversidad de obras y servicios. El amor a Dios y el amor al hombre, sobre todo si ese concretísimo rostro humano refleja el de Cristo por su situación de debilidad o sufrimiento, se le mostraba patente en la vida de esta pequeña porción de Iglesia, que es la nuestra.

El agua fresca del evangelio sigue haciendo florecer aquí y allá, la vida nueva y buena, no solo en el corazón de muchos, sino también en numerosos emprendimientos personales y comunitarios, entre los que destaca el más importante de todos ellos: el de la familia.

Mons. Carlos nos hace descubrir esta presencia evangélica que humaniza y redime, es decir, libera: “para ser libres, Cristo nos ha liberado” dice Pablo a los Gálatas. Es la libertad que unida a la razón y al amor nos da las alas para ser “emprendedores”. Personas que aceptamos el llamado de Dios a “cultivar el jardín” que nos ha encomendado y a intentar dejarlo mejor que como lo recibimos.

A lo largo de los artículos la presencia del papa Juan Pablo II y, sobre todo, del papa Francisco, nos iluminan sobre diversidad de temas. Precisamente se trata de dos “emprendedores”, capaces de aceptar el desafío que la Providencia puso sobre sus hombros y de ser magnánimos: grandes de alma, hombres de amplios horizontes. Pudo así San Juan Pablo II conseguir realizar todo lo que escribió en su primera encíclica, según la opinión de uno de los guardias suizos que trabajó en el Vaticano en tiempos del papa polaco. Este hombre nos cuenta que experimentó el consuelo del papa en su primera navidad fuera de casa, pero también la fuerza de un hombre que le abrió su mente y su corazón para mirar el futuro con una perspectiva amplia: “me empujaba a pensar en grande”, dirá.

Es que ambos papas nos enseñan que no hay que ser pusilánimes (de ánimo pequeño), y así en un hermoso artículo, Mons. Carlos nos hace ver que tanto en la empresa como en la familia, las crisis nos desafían a responder con lo mejor de nosotros mismos y a no quedarnos en el bajón.

Ser emprendedores supone superar las enfermedades que pueden sobrevenir en la marcha, como las quince que describe el papa Francisco a la curia romana, y que fueron propuestas para empresarios como peligros posibles, por un especialista en la revista de la Universidad de Harvard.

Se trata de ser honestos con nosotros mismos y razonar adecuadamente. En el marco de la sociedad plural y democrática, no permitir que, por la ventana, se nos cuele una nueva dictadura: la del “pensamiento único”, hegemónico, que yendo contra la lógica humana pretende hacer pasar “gato por liebre”, como es el caso de la ideología de género.

Creo que será muy provechoso leer estas páginas, sintonizar a través de ellas con este gran papa que Dios regala a su Iglesia y al mundo. Volver a escuchar que el Opus Dei no tiene secretismos que no son propios de instituciones católicas y estar atentos para que también nosotros nos dejemos empapar del agua del evangelio para florecer y dar frutos.

Gracias Mons. Carlos por este libro. Con mi bendición”.

+Daniel Sturla sdb.

Cardenal Arzobispo de Montevideo.

Presentación de Carlos Lecueder.

“Permiso, gracias y perdón”

“En 1969 conocí a alguien que luego sería un amigo de toda la vida. Muy capaz, responsable, con una espectacular capacidad de síntesis, pero, sobre todo, una gran persona.

Ingresábamos a la Facultad de Ciencias Económicas a prepararnos para la vida profesional, sin saber que, en su caso, eso sería un escalón más de su formación y preparación para llegar a ser hoy Monseñor Carlos González.

Elegimos caminos diferentes. Yo inicié una familia, que hoy es mi más preciado tesoro, y un camino profesional que he transitado a lo largo de la vida. Carlos se recibió y comenzó su carrera profesional, que se interrumpió a principios de 1978, cuando viajó a Roma para trabajar en temas educativos en la sede central del Opus Dei. Un día me llamó a contarme una gran noticia: que se ordenaba como sacerdote.

En estas décadas, mi viejo amigo, mantuvo las cualidades que le conocimos desde muy joven. Y con esa capacidad de síntesis envidiable que siempre tuvo, nos regala ahora un libro que recopila un conjunto de artículos, consejos y recomendaciones que repasan temas vinculados al emprendimiento, la familia, los valores, las empresas, las dudas, etc., en el que expone las visiones de los papas Juan Pablo II y Francisco, junto con las suyas propias, generando así una serie de conceptos que vale la pena recordar y seguir en la vida.

El libro referencia notas de prestigiosas publicaciones, como The Economist, que a priori no se identifican con la Iglesia, pero que, sin embargo, desarrollan varios artículos que exponen los pensamientos del papa Francisco para una mejor actividad empresarial.

Es memorable la historia de un miembro de la Guardia Suiza, que durante dos años y medio tuvo el privilegio de estar cerca del papa Juan Pablo II, y que luego de terminado su servicio militar decidió aplicar al mundo de los negocios lo que había aprendido en el Vaticano, transformándose en un exitoso hombre de negocios, que comparte ahora con sus alumnos lo que aprendió cerca de Juan Pablo II.

También la forma en que nos cuenta cómo el papa Francisco ha resaltado la importancia de la familia y ha llamado la atención sobre la importancia del perdón, con un consejo que resume en tres palabras clave: “permiso, gracias y perdón”, como herramientas para preservar el amor en la familia.

Nos deja un consejo milenario, que la buena comunicación comienza escuchando, y nos da detalles de la historia del Opus Dei, que vale la pena conocer. Y así podría escribir muchas líneas más.

Por eso, recomiendo su lectura y su análisis, que me dejaron mucho, como persona, como integrante de una familia y como empresario”.

Carlos Lecueder.

Empresario.