El diputado José Luis Satdjian (Partido Nacional) denunció en la Cámara de Representantes “la tesis negacionista del gobierno turco” sobre el genocidio armenio, al referirse a que días atrás el embajador de Turquía “envió a distintos parlamentarios de la Cámara una carta junto a algunas impresiones de unos libros” con dichos conceptos.

Al hacer uso de la palabra durante la media hora previa de Diputados, Satdjian cuestionó duramente que se aluda al genocidio armenio como “los eventos de 1915”, y reivindicó “mantener viva la memoria de nuestros abuelos” conjuntamente con “intentar prevenir que estas atrocidades no vuelvan a suceder”.

Así se manifestó José Luis Satdjian:

“Señora presidenta: hoy, al igual que en años anteriores en estas fechas, quiero recordar el genocidio contra mi pueblo, el pueblo armenio, ocurrido hace ya ciento cuatro años. Aunque anteriormente ya venían dándose asesinatos de armenios, el 24 de abril de 1915 es la fecha en que el gobierno otomano detuvo y asesinó a doscientos cincuenta destacados armenios.

Como sabemos, esta brutalidad se caracterizó por masacres, por marchas forzadas con deportaciones en condiciones extremas en el desierto, que generalmente llevaban a la muerte de muchos de los deportados.

Durante estos largos ciento cuatro años, los armenios hemos recordado el genocidio, y lo seguiremos rememorando con fuerza, por dos motivos. En primer lugar, para mantener viva la memoria de nuestros abuelos, de nuestros antepasados, de ese millón y medio de armenios asesinados y masacrados por el gobierno turco. En segundo término, para intentar prevenir que estas atrocidades no vuelvan a suceder. Mantener viva la memoria es la mejor herramienta para prevenir nuevas masacres.

Como todos los años, durante este mes se llevarán a cabo diferentes actividades en el marco de la recordación del genocidio armenio, como el tradicional acto en la Rambla Armenia; la marcha por la justicia, en la avenida 18 de Julio, organizada por los jóvenes armenios del Uruguay, y la jornada de donación de sangre, que organiza Presidencia de la Cámara de Representantes. Agradecemos a la presidenta del Cuerpo por llevar adelante su realización.

En definitiva, se realizan una serie de actividades que todos los años buscan recordar el genocidio y que, en su mayoría, son organizadas por instituciones armenias que mantienen viva a la colectividad. Desde este lugar, desde esta banca, humildemente, quiero agradecer a esas personas que mantienen esas organizaciones activas, a esos armenios que destinan su tiempo, su intelecto y sus recursos para que la colectividad esté unida. Son ilustres desconocidos cuya labor hasta ahora no habíamos podido agradecer, y es justo que se haga ese reconocimiento desde este lugar.

Señora presidenta, hoy no solo venimos a recordar y agradecer; también venimos a denunciar, y a denunciar algo muy grave que reafirma la tesis negacionista del gobierno turco a lo largo de estos ciento cuatro años. Hace algunos días, el embajador de Turquía envió a distintos parlamentarios de la Cámara una carta junto a algunas impresiones de unos libros; los tengo aquí. En dicha carta se explica que la Asamblea Nacional de Turquía quiere integrar el Parlamento Latinoamericano como observadora, pero ese no es el problema; el problema es el tenor de la carta, que en algún pasaje habla de «los eventos de 1915» entre comillas, como si masacrar a un millón y medio de armenios fuera un evento o se lo pudiera denominar así.

Además, al seguir leyendo la carta nos asombramos porque en otro pasaje se hace referencia a «los reclamos sin fundamento de Armenia sobre el llamado ‘genocidio'». La verdad es que esto nos indigna, y lo voy a leer nuevamente. Dice así: «[…] los reclamos sin fundamento de Armenia sobre el llamado ‘genocidio'», y ponen genocidio entre comillas. ¿Sin fundamento, señora presidenta? Que hoy yo esté aquí es un fundamento del genocidio armenio; que un millón y medio de armenios hayan sido masacrados es un fundamento; que la colectividad armenia esté presente y que a nuestros abuelos los hayan echado son fundamentos del genocidio contra mi pueblo.

Como dije, también envió un impreso que desconoce decisiones del Parlamento, especialmente de este Parlamento, y dice lo siguiente: «Las decisiones de varios Parlamentos de reconocer el ‘genocidio’ son meros reflejos de la voluntad política cotidiana, y no son legalmente vinculantes […]».

Continúo leyendo: «El hecho de que aproximadamente 27 de 200 legislativos nacionales hayan tomado, motivados por la coyuntura internacional, decisiones en apoyo de la narrativa Armenia, la mayor parte de ellas de naturaleza no vinculante, no tiene demasiada importancia». O sea que lo que los valientes legisladores hicieron en 1965 no tiene importancia y no es vinculante para los turcos, y lo que los sucesivos parlamentos adoptaron tampoco resulta importante y es parte del negacionismo.

Señora presidenta, no todo tiene tanto sabor amargo, y por ello quiero resaltar la presencia, días pasados, en nuestro país, de una cantante de origen armenio que canta en Turquía, canta en armenio en Estambul. Esto nos da una luz de esperanza y nos despierta la ilusión de que en un futuro próximo la visión del gobierno turco cambie, porque no todos los turcos comparten la visión de su gobierno.

En ese sentido, queremos decir que los armenios del siglo XXI estamos obligados a cumplir con nuestro deber; más que obligados, debemos sentirnos honrados de pertenecer a la misma etnia que alguna vez quisieron borrar del mapa. No pudieron exterminarnos; seguimos vivos, y esa es la victoria más importante que puede tener la armenidad.

Solicito que la versión taquigráfica de mis palabras sea enviada a Casa Armenia Hnchakian, a la Unión General Armenia de Beneficencia, al Centro Nacional Armenio, a la Unión Compatriótica Armenia de Marash, al Club Vramian, a la Comisión de Rambla y Plaza Armenia, al Consejo Causa Armenia del Uruguay, a las instituciones religiosas armenias del país, a los medios de prensa armenios del Uruguay, a la embajada de la República Armenia en la República Argentina concurrente en Uruguay, a las instituciones educativas armenias y a la Asociación Cultural Uruguay-Armenia”.

Fuente Imagen: Radio Montecarlo.