La crisis económica de Venezuela no hace más que crecer. Desde el pronunciamiento Juan Guaidó como presidente interino, la tensión política y social se ha vuelto insostenible, y el problema comenzó a exceder al país caribeño extendiéndose a otros países del territorio latinoamericano.

 

Crisis económica, política y social

La crisis económica de Venezuela se arrastra desde ya varios años. El país posee sus activos económicos bloqueados por Estados Unidos y otros países, y la industria del petróleo se ve intensamente afectada obstaculizando la entrada de divisas. La falta de liquidez ha producido la imposibilidad de Venezuela de abastecerse de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad, afectando directamente en la vida de sus ciudadanos. Todos estos factores, sumados a la hiperinflación, hacen que la tensión y el desencanto social se vuelva un hecho irreparable.

Frente a este panorama, muchos países de la comunidad internacional piden poner fin al gobierno de Nicolás Maduro. Si bien el presidente cuenta con el apoyo de países como China y Rusia, los Estados Unidos y otros dirigentes de Latinoamérica han expresado su apoyo a Juan Guaidó luego de su pronunciamiento como presidente interino, generando una tensión política y social sin precedentes.

 

Extensión hacia América Latina

La crisis económica, política y social de Venezuela dejó de ser un problema exclusivo para este país. Cada vez son más los ciudadanos de Venezuela que deciden emigrar hacia otros países latinoamericanos en busca de un futuro y una realidad más alentadora. La entrada masiva de ciudadanos a estos países cercanos ha llegado a desbordar sus sistemas locales. Se dice que la migración de venezolanos hacia otros países ya supera los 2,3 millones desde el año 2014.

Colombia, es uno de los países más afectados. Desde el comienzo de la crisis recibió casi un millón de venezolanos. Frente a ello, sus fronteras se ven colapsadas, y la falta de estructuras para recibir tantas personas produjo infinidad de problemas, sobre todo a nivel sanitario.  Otros venezolanos, siguen su salida hacia el sur, a países como Chile y Ecuador, recorriendo miles de kilómetros en autobuses y micros improvisados por la urgencia. Quienes poseen mayores recursos, deciden trasladarse hacia otros países como Argentina, México o Panamá.

Los problemas que presentan los países de acogida frente a esta ola de migración son múltiples. Algunos más urgentes, se relacionan con la asistencia para los migrantes que llegan en condiciones físicas paupérrimas. Otros tienen que ver con los documentos legales, debido a que las exigencias suelen ser diferentes de acuerdo al país al que se desplacen.

Sin dudas, el problema migratorio es uno de los efectos más importantes que extiende la crisis venezolana hacia otros países de Latinoamérica. Ante tal panorama, la intervención militar de los Estados Unidos aparece como un fantasma inminente para la resolución del conflicto. Sin embargo, dirigentes de la comunidad latinoamericana esperan que el problema venezolano pueda resolverse de forma pacífica y de esa manera asegurar la estabilidad democrática.