Según Statista, el mercado de la inteligencia artificial (IA) tiene un valor actual de casi 100.000 millones USD y se espera que se multiplique por veinte para 2030, hasta casi 2.000 millones USD.

De la mano del crecimiento de la fuerza de trabajo en los próximos años se incrementarán también los lanzamientos de nuevos productos de software y con éstos, la demanda de mejoras sobre los servicios de seguridad y calidad. Para responder a esta necesidad es fundamental que las empresas IT sumen alternativas para hacer más ágiles y eficientes sus procesos de pruebas, y es justamente en este escenario que la utilización de la IA surge como un poderoso aliado.

“Las habilidades que se requieren para trabajar con IA son las mismas de siempre, con el agregado de que es preciso conocer en profundidad tanto las herramientas y sus procesos de implementación, al mismo tiempo que es necesario estar atentos a los sesgos que pudieran surgir de la construcción del algoritmo. Hoy existe una caja negra y, para testearla, es importante conocerla. Hay que probar, crear herramientas, usar nuevas tools que salgan al mercado, es decir, empaparnos en el tema, como cuando uno quiere introducirse en áreas de negocios nuevas¨, destacó Damián Pereira, Head of Testing Endava Uruguay en el contexto del panel sobre la temática que tuvo lugar en el evento anual de Testing UY (Montevideo).

Entre los puntos tratados se resaltan dos líneas de aplicación de esta tecnología:

  • Las diferentes aristas de posible utilización de la herramienta, implementada como un socio potenciador en el proceso de desarrollado de software, como ser la utilización de ChatGPT o GitHub Copilot.
  • La posibilidad de automatización en el testeo de desarrollos.

“Hoy en día con la IA se han dado pasos agigantados en el mundo del aprendizaje, ya que es como tener un profesor particular constante. Son herramientas que están a la mano y que es preciso incorporar. No es necesario contar con posgrados sobre la temática, pero sí resulta clave aprenderlas. Actualmente existen muchas herramientas que solucionan el 90 % del trabajo, mientras que el otro 10 % sigue siendo el trabajo humano, que seguirá siendo clave”, resalta Pereira.

La riqueza de oportunidades que presenta la IA en diferentes ramas es enorme y está aquí para aumentar, no para reemplazar a los humanos. Si bien puede encargarse del trabajo preliminar en muchas operaciones, su valor real radica en empoderar a la fuerza laboral humana para lograr nuevas posibilidades de desarrollo.

La aplicación de esta tecnología al testing debe de potenciar la creatividad, la curiosidad y la productividad, cuestiones fundamentales en un mundo laboral que constantemente busca formarse y reformarse. Sin dudas existen nuevas complejidades y el rol del tester no queda por fuera de estas cuestiones, sino que se va transformando en función de las tecnologías emergentes y de la pugna entre ésta y los seres humanos. Es sabido que muchas profesiones en la industria no están solidificadas, sino que requieren de adaptarse constantemente a lo que está sucediendo.

Conocer para potenciar

 En el panel del que participó Pereira, se mostró un ejemplo de una imagen desarrollada por IA sobre lo que “sería un encuentro de tecnología”. El sistema generó una mesa redonda con varios hombres sentados, pero dejó de lado diferentes nacionalidades y al género femenino. “Claramente hay un tema que está cobrando cada vez más relevancia en el mundo de la tecnología, y es el relacionado con los sesgos. Es importante que tomemos conciencia quienes trabajamos en esta industria, de la importancia de nutrir y entrenar a los algoritmos libres de sesgos. Los desafíos que nos trae la AI a los testers también están relacionados con estos temas.

“Formémonos, estudiemos, hagamos, construyamos con el background que tenemos y las formas más accesibles que hay de acceder al conocimiento para poder estar un paso adelante: no esperemos a que otros hagan para testear, creemos lo nuevo nosotros también, las posibilidades que tenemos al alcance son infinitas”, concluye Pereira.