Muchos montevideanos (y lo extendería a todo el país) son los que se sienten molestos por ciertos ruidos de los vehículos, ya sea por los vehículos con caños de escapes adaptados para provocarlos con intensidad, la música a exagerado volumen de ciertas discotecas, ciertas alarmas en vehículos y casas, y podríamos seguir con una larga lista.
Dicha contaminación acústica, afecta a los ciudadanos y cuántas veces también a nuestras mascotas.
En estas horas, el edil de Montevideo Nicolás Botana (Montevideo) presentó un proyecto ante la Junta Departamental que reduce de forma significativa los niveles de ruidos molestos permitidos en la ciudad, actualizando una normativa vigente desde 1976.
La iniciativa busca proteger el descanso y la salud de los montevideanos y adaptar los controles a los estándares internacionales.
El proyecto baja los límites de decibeles para autos, motos y locales bailables, fija un máximo de 90 dB en discotecas, prohíbe la publicidad sonora cerca de hospitales y autoriza la instalación de cámaras acústicas y sonómetros automáticos para fiscalizar en la vía pública.
En zonas urbanas, propone que el nivel permitido sea de 50 dB(A) entre las 6:00 y las 22:00 horas, y 40 dB(A)
entre las 22:00 y las 6:00 horas, alineándolo a parámetros internacionales
Además, el proyecto regula el uso de alarmas domiciliarias y vehiculares, estableciendo límites de duración y volumen para evitar activaciones prolongadas o reiteradas que afecten el descanso de los vecinos.
