El presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur, Carlos “chacho” Álvarez, estima que el avance del bloque por la incorporación de Venezuela ayudará a resolver el pleito entre Argentina y Uruguay por la construcción de las plantas de celulosa en Fray Bentos

«La cumbre de Caracas (cuando Venezuela se sumó al bloque) fue una suerte de reanimación fuerte del Mercosur (…) y un elemento muy significativo e importante a favor de la resolución del conflicto» argentino-uruguayo, dijo Álvarez.

El funcionario valoró el gesto del presidente argentino, Néstor Kirchner, y de su homólogo uruguayo, Tabaré Vázquez, quienes se abrazaron tras los discursos en la capital venezolana.

Álvarez, ex vicepresidente de Argentina (1999-2000), sostuvo que el abrazo entre Vázquez y Kirchner demuestra que «no se ha quebrado la sintonía entre dos presidentes, que son parte de un proyecto común de fortalecimiento del Mercosur y la construcción de la Comunidad Sudamericana de Naciones».

Lo ocurrido en la cumbre «puede jugar un papel importante a favor de encontrar una solución en el conflicto más allá de la vía jurídica internacional», estimó Álvarez.

Argentina objeta la construcción de dos fábricas de celulosa sobre la margen uruguaya del río Uruguay, principal frontera entre los dos países, por el supuesto riesgo de contaminación, y presentó el caso ante la Corte Internacional de Justicia, en La Haya.

«Argentina y Uruguay tuvieron la capacidad, la madurez y la visión de diferenciar el conflicto por las plantas de celulosa, de carácter bilateral, de la construcción de la unidad regional, de la agenda y de la dinámica del Mercosur», agregó.