El senador socialista José Korzeniak presentó un proyecto de ley que establece que todos los habitantes del país tienen el deber de cuidar su salud y que el Estado debe dar asilo a los indigentes

El proyecto tiene relación directa con las personas en situación de calle que se niegan a ser trasladas a un refugio o que directamente no están en condiciones de decidir si acepta o no el albergue, la comida y la asistencia.

«Es común ver que tanto las organizaciones humanitarias, como la Intendencia, el Ministerio de Salud Pública o el de Desarrollo Social van a buscar personas porque la gente que los ve, llama, y esas personas no contestan o a veces dicen que no quieren ir», explicó el legislador.

El proyecto tiene un artículo único que establece que la persona en situación de calle, cualquiera sea su edad, puede ser trasladada a un lugar aún cuando no medie su consentimiento. La puesta en práctica de esto estará a cargo de los ministerios de Salud Pública, Interior y Desarrollo Social, razón por la cual el Poder Ejecutivo deberá emitir una directiva clara para que estas carteras trabajen en forma coordinada.

En los casos en que la persona se niegue a ser trasladada en reiteradas oportunidades, el articulado exige que en ese caso se realice una pericia médica que indique que esta persona padece una grave enfermedad y que si permanece en la calle corre peligro de vida.

«Los psiquiatras, por ejemplo, tienen habilitación para ordenar que enchalequen a la persona y la lleven si ven que puede matar a otro, o generar alguna situación incontrolable. Esto viene de leyes muy viejas. Acá se trata de una cuestión más generalizada; no tiene por qué estar mal de la cabeza la persona, puede estar desmayada, puede estar mal por trastornos mentales o físicos, o desvanecida y no dar su consentimiento. Y si el médico dice que esa situación puede generar la muerte o una enfermedad grave, el proyecto autoriza a que se lo lleve», afirmó Korzeniak.