Este evento marca una nueva era en la ciencia polar y un hito en la comprensión de las regiones polares y del significado del clima de la Tierra, los ecosistemas y las sociedades, además se promueve el aporte de legados científicos y la extensión del espíritu de colaboración en la investigación.

Con motivo de celebrarse el Año Polar Internacional, el metereólogo Daniel Bonora, dictó una conferencia, en la Base Antártica Uruguaya, sobre el cambio climático, donde transmitió el alcance de los hallazgos en la exploración submarina,.

En este encuentro, además, se explicó cómo funciona el robot submarino que puede alcanzar profundidades de hasta 500 metros y se mostró un video sobre la vida submarina antártica.

En este tiempo de cambios en el Planeta, el Año Polar Internacional ofrece a los científicos oportunidades de llegar donde antes no podían para recabar información y datos y establecer sistemas de monitoreo.

La iniciativa surge de los comités ejecutivos del Consejo Internacional de Uniones Científicas (ICSU) y de la Organización Meteorológica Mundial (WMO), en oportunidad de conmemorarse el 50º aniversario del Año Geofísico Internacional (IGY), que dio origen al Tratado Antártico.

El nuevo conocimiento y las tecnologías desarrolladas serán de relevancia mundial, ya que las regiones polares poseen componentes activos del planeta altamente interconectados y los cambios significativos que tienen lugar en las regiones polares, que además guardan registro del comportamiento pasado del sistema terrestre.

Se acordaron seis grandes temas para la agenda científica. Ellos son: el estado ambiental de las regiones polares, la comprensión de los cambios pasados y la predicción de cambios futuros, la relación entre los procesos polares y globales, llevar las fronteras de la ciencia a las regiones polares, la observación de la Tierra y el espacio desde los polos y por último, la sustentabilidad de las sociedades circumpolares.

En relación al medio ambiente, el Instituto Antártico Uruguayo participa en el área geomagnetismo con investigadores nacionales que incluyen a técnicos del I.A.U., a científicos de la Facultad de Ciencias, técnicos y científicos de la Universidad de Taubate de San Pablo, el Centro de Radio Astronomía y Astrofísica Mackenzie, el Instituto Nacional de Investigación y el Observatorio Nacional, de Brasil.

Ademas de la investigación del espacio de tierra firme en torno a la Base Artigas, el I.A.U. realiza investigaciones oceanográficas, hidrográficas, meteorológicas, en los mares australes, con los buques ROU 04 Artigas y el ROU 26 Vanguardia.

Debido al calentamiento global que afecta especialmente al sector oriental de la península antártica, que resulta en cambios oceanográficos y por ello a la desaparición o migración de especies que afectan la cadena alimenticia, se creó una actividad que es el Censo de la Vida Marina Antártica (CAML).

La decidida contribución de Uruguay en el emprendimiento del Censo de la Vida Marina Antártica, articulada mediante el uso del ROU 04 «Artigas» como plataforma científica en su campaña austral, es un rédito tecnológico con retorno político.

La activa participación de Uruguay en esta instancia de carácter de mundial, donde se requiere la colaboración del mayor número de naciones, manifiesta el evento central para el Año Polar Internacional 2007-2008 que refrenda el aspecto material e intelectual requerido para asegurar la continuidad en el mantenimiento de la calidad de Miembro Consultivo.

En otro orden, mediante el desarrollo y empleo de tecnología propia para la construcción de los magnetómetros, Uruguay cumple con el principio de autonomía implícito en el requisito de validez de manifestación del interés por la Antártida, establecido por el Artículo IX del Tratado Antártico, y al mismo tiempo reúne las condiciones requeridas para mantener la funcionalidad con el Sistema del Tratado Antártico.

Esta tecnología propia conlleva asimismo el legado para las futuras generaciones de uruguayos, en términos de innovación tecnológica que se transfiere al colectivo de la comunidad antártica, como actividad articuladora continuada que sustenta la posición de Parte Consultiva alcanzada por la República y contribuye a mantener la reserva de derechos que se genera sobre los recursos que nos pudieran corresponder en Antártida, de acuerdo al Derecho Internacional.

La actividad conjunta promovida por Uruguay constituye una manifestación inequívoca en el cumplimiento de los fines y objetivos del Tratado Antártico, en lo que respecta a facilitar la cooperación internacional antártica basados en la investigación, especialmente en este caso que al integrar dos Programas Antárticos Latinoamericanos está impulsando la participación Sudamericana en el evento histórico de la celebración de los cincuenta años del Año Geofísico Internacional que diera nacimiento al sistema actual.

Uruguay participa activamente en los foros Antárticos, con el objetivo de hacer valer las propuestas y defender los intereses nacionales frente a requerimientos de selectividad excluyente y como demostración continua de interés requerido por el Art. IX del Tratado Antártico.

La participación en el Censo de la Vida Marina Antártica, junto a técnicos y administradores de todos los países sudamericanos que integran el foro antártico latinoamericano consiste en la coordinación de los procedimientos y capacidades logísticas para acceder a información de gran valor científico. Esta tarea refuerza de manera integrada la participación colectiva en el Año Polar Internacional 2007-2008.

El Año Polar Internacional refuerza la vigencia del Tratado Antártico y su estatuto. La participación antártica, basada en sus actividades científicas y logísticas de apoyo, es también de trascendental importancia para la preservación de los intereses nacionales y para recabar la información necesaria en aspectos como la vida marina antártica, su distribución y abundancia.

El uso de instrumentos logísticos nacionales en estos emprendimientos, permitirá el disponer de nuestra plataforma naval para la comunidad científica nacional, conjuntamente con oportunidades para la comunidad internacional. De este modo, se brinda retorno en términos de eficacia política en el ámbito del Tratado Antártico y se contribuye al desarrollo y cooperación científica de nuestro país para el mejor acceso a información estratégica y capacidades relacionadas para su continuo sostenimiento, actualización y futuro.

Fuente: Presidencia de la República (www.presidencia.gub.uy)