Casi dos años después del inicio de un inédito y duro conflicto bilateral por la instalación de plantas de celulosa a orillas de un río limítrofe, Argentina y Uruguay entablarán este miércoles 18 de abril en Madrid un «diálogo directo» en el cual España cumple un papel de «facilitador».

Nutridas delegaciones de nu7estro país y de Argentina se darán cita este miércoles en el Palacio Santa Cruz, sede del ministerio español de Asuntos Exteriores, que marcará el comienzo de una primera ronda de un «diálogo directo y franco a puertas cerradas», explicó a la agencia internacional de noticias AFP una fuente diplomática española.
Los 14 integrantes de la delegación argentina y los ocho de la comitiva uruguaya se reunirán jueves y viernes en Madrid en presencia del embajador español Juan Antonio Yáñez Barnuevo, emisario del rey Juan Carlos.
El miércoles por la noche, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y los jefes de las delegaciones -sus homólogos argentino, Jorge Taiana, y uruguayo, Reinaldo Gargano- mantendrán un primer encuentro «a puertas cerradas», precisó la fuente diplomática consultada.
En su calidad de anfitrión, España ofrecerá luego una cena a las comitivas. Las sesiones de trabajo se desarrollarán jueves y viernes en el palacete de la Quinta de El Pardo, periferia norte de Madrid.
«Es una reunión sin agenda, para dialogar. No es una negociación», afirmó la misma fuente. «Se trata de sentarse a hablar del tema», añadió.
Esta primera ronda de «diálogo directo» es fruto de la labor de acercamiento entre las partes que desde noviembre de 2006 llevó adelante el embajador Barnuevo, luego de que el presidente argentino Néstor Kirchner pidiera al Rey de España su mediación en el conflicto.
«España no va a proponer soluciones», subrayó la fuente diplomática.