Presumiblemente, la invasión de ranas toro en la zona
cercana a Dolores y el arroyo Bizcocho se debe a que, años atrás, se estableció
en el lugar un criadero de esta especie, actualmente cerrado. La invasión puede
resultar nociva respecto al ecosistema de la zona, la producción y
eventualmente al ser humano.

La información fue divulgada este viernes 11 de abril de
2008 por el corresponsal en Mercedes del diario La República, Aldo Roque
Difilippo.

Técnicos trabajaban en el lugar analizando la situación y
recabando información, que servirá para completar un estudio a nivel nacional
que será presentado a diferentes ministerios e intendencias.

Invasoras

El biólogo Gabriel Lauffer, integrante del equipo que viene
realizando un relevamiento en el lugar, dialogó con los colegas de FM Dolores y
explicó el trabajo que se viene desarrollando en la zona.

«Queremos determinar qué tan expandida y en qué estado
está esta población, y que efectos está teniendo sobre la fauna local»,
explicó Lauffer. Acotó que el trabajo que realizan se circunscribe a un radio
de 5 kilómetros
de Dolores y la zona del puente del arroyo Bizcocho, «por donde estaba
ubicado hace unos cuantos años un criadero de ranas toro». Se supone que
estos ejemplares provienen de allí.

Lauffer explicó que, como otras especies invasoras, la rana
toro «se expande muy rápidamente, compite y consume a las especies
autóctonas, y podría tener importantes efectos en los ecosistemas, que es lo
que nosotros usamos como sustento de la producción agropecuaria». Agregó
que, incluso, «puede tener efectos en temas de salud humana».

El trabajo de los especialistas consiste en tratar estos
nuevos casos de especies invasoras. «Algunas ya las conocemos, están hace
mucho tiempo y no son tan fáciles de manejar, pero en estos casos nuevos es
importante entrar a trabajar en el problema temprano», indicó el
especialista.

El biólogo acotó que «las especies invasoras, al
modificar los ecosistemas» pueden ocasionar efectos indirectos en otras
especies que se reproducen en los charcos o tajamares, como mosquitos»,
aunque agregó que eso no se sabrá «hasta que suceda».

«Lo que sí se sabe es que la rana toro, en otros
lugares donde ha entrado, ha tenido efectos importantes, pasando de una etapa
de afincamiento para luego expandirse «en una forma importantísima»,
añadió. Afectan la fauna nativa y la salud humana, y causan problemas
económicos.

Lauffer indicó que tendrán una idea primaria hacia el final
del muestreo y luego procesarán las muestras para sumarlas a un informe
nacional que será presentado a los ministerios, las intendencias y el público
en general, «buscando promover una acción de control». Agregó que
esta zona de Soriano es «la más comprometida a nivel nacional»
producto de la geografía del lugar, especialmente porque el arroyo Bizcocho
podría estar dispersando a las ranas.

EXOTICA Y EXITOSA

Decenas de ejemplares de rana toro (Lithobates
catesbeianus), un batracio de origen exótico que llega a pesar hasta dos kilos,
y que han quedado libres o escapado de criaderos que funcionaron hasta no hace
mucho tiempo en la zona, preocupa a un equipo de la Facultad de Ciencias por
el daño que puede provocar en el equilibrio biológico de la zona.

Un equipo de la facultad de Ciencias dedicado a estudiar
bioinvasiones acuáticas bajo la coordinación del licenciado Gabriel Lauffer
investiga la situación en la zona. Las bioinvasiones significan una importante
amenaza a la conservación de la biodiversidad a nivel global.

La rana toro se caracteriza por su gran tamaño y amplia
dieta. Modifican el hábitat y diseminan enfermedades. Todo esto la convierte en
una especie invasora extremadamente exitosa, que acarreando daños ambientales y
económicos.

Fuente: Diario La
República. http://www.larepublica.com.uy