Convocados por la organización internacional Endeavor, veinte empresarios uruguayos integraron una delegación de más de cien emprendedores del mundo que visitaron en tres jornadas las empresas más prestigiosas de Silicon Valley, incluyendo a los gigantes como Google, eBay, Electronic Arts y Facebook. 

Tener espíritu emprendedor era el único requisito para formar parte de lo que fue una de las giras de negocios más importantes de este año.

«Vernos reflejados en ese tipo de empresas nos permite validar que en Uruguay también tenemos el talento y empuje para crear valor, empleo y crecer de cara al mundo», destacó Roni Lieberman, director de Memory, que ha aplicado lecciones aprendidas en viajes anteriores para desarrollar mejores prácticas en su compañía, en artículo difundido a mediados de diciembre de 2008.

En Silicon Valley se respira un aire diferente. Según Francisco Ravecca, director de Aguada Park, «el valle es una inyección de adrenalina, motivación y optimismo. A pesar de la crisis financiera internacional, todos están mirando al largo plazo, emprendiendo, llevando ideas a la realidad». Es así; la crisis parece pasarles por el costado. O mejor aún, la crisis les brinda una infinidad de oportunidades de las que todos son conscientes.

Podríamos comparar a Silicon Valley con el Disneylandia de los empresarios. Varias de las empresas que componen el principal polo tecnológico del mundo tienen además una cultura que puede asemejarse a un parque de diversiones. En Google por ejemplo, sus empleados cuentan con piscinas, canchas de voleibol y zonas de recreación; mientras en Electronic Arts, sus empleados deben dedicar un porcentaje de su tiempo de trabajo a jugar con videojuegos.

Se vio una constante en la manera en que las empresas cuidan y miman a su personal. «El patrimonio más importante está en la gente que trabaja en las empresas», destacó Fernando Schaich, socio de SEG Ingeniería, quien concuerda con Duncan Espiga, gerente de tecnología de CEPA, acerca de la importancia de los valores y la cultura de cada una de las empresas que visitaron.

Este tipo de viajes refresca y motiva. Según Gabriel Colla, director de Infocorp, «nos permite apreciar una parte del bosque que no se logra ver con tanta claridad desde nuestras latitudes. Si bien hay mucho para aprender, también nos deja valorar y darnos cuenta lo que tenemos y hemos logrado en nuestro país».

Los que volvieron de Silicon Valley recibieron una infusión de energía. En mayor o menor grado, todos trajeron nuevas ideas y olvidaron por un momento la crisis financiera mundial, transformándola en un abanico de oportunidades.

En el valle de California, uno puede encontrar la conjunción perfecta entre emprendedores, visionarios, inteligencia y recursos para poder llevar las ideas más alocadas a una realidad exitosa. Y los recursos son casi ilimitados, sólo hace falta una buena idea, ya que en Silicon Valley los millones están esperando emprendedores.

Fuente: Fuente: Economía & Mercado y CUTI.