Este lunes 2 de marzo estuvimos a punto de no contar el cuento. Ese día prácticamente «rozó» nuestra Planeta Tierra -astronómicamente hablando- un asteroide y era de tamaño similar al que explotó en Siberia en el año 1908 que tuvo la fuerza de un millar de bombas atómicas. Lo más llamativo es que los responsables de detectar «peligros» de choque de asteroides con la Tierra recién se precataron de la proximidad de la gigantesca roca espacial, 48 horas antes del probable, aunque felizmente lejano, impacto.

El asteroide, que se denominó como «2009 DD45», de un tamaño estimado entre los 21 y los 47 metros, «rozó» a la Tierra a las 1344 GMT del lunes, según varios blogs de astrónomos y la página internet de la Sociedad Planetaria (http://planetary.org/news/2009/0302_Space_Rock_Swoops_by_Earth.html).
El asteroide pasó a 72.000 kilómetros, es decir, un quinto de la distancia entre la Tierra y la Luna.
Su tamaño estimado es similar al del asteroide o cometa que explotó sobre Tunguska, en Siberia, el 30 de junio de 1908, aplastando 80 millones de árboles en una extensión de más de 2.000 kilómetros cuadrados.
El 2009 DD45 fue localizado el pasado sábado por los astrónomos del centro de vigilancia de Siding Spring de Australia y fue verificado por el Centro Internacional Astronómico de Planetas Menores (MPC), que cataloga los cuerpos del Sistema Solar.
Según esta lista, el asteroide que había pasado más cerca de la Tierra hasta ahora era el 2004 FU162, de unos seis metros, que pasó a unos 6.500 kilómetros de nuestro planeta en marzo de 2004.