La coordinación del trabajo en los departamentos que sufrieron las inundaciones tras la crecida de los ríos Uruguay, Cuareim, Negro y sus afluentes, está a cargo del Grupo de Gestión Integral de Riesgo de la Universidad de la República (Udelar), que fue creado en el año 2007, en el marco de la Comisión Sectorial de Extensión (Cseam), tras las inundaciones en Treinta y Tres, y Durazno.
La semana pasada, un grupo conformado por aproximadamente 60 estudiantes y docentes realizó un primer relevamiento en Artigas. Los datos están siendo procesados en estos días y se estima que en breve quedarán a disposición de las autoridades locales, para que puedan definir cuáles serán los pasos a seguir con vistas a la recuperación de las viviendas.
Humberto Tomassino, prorrector de Extensión de la Udelar, dijo que la situación con la que se encontraron en Artigas es “demasiado compleja” porque “son situaciones de asentamientos en general irregulares a los que se agrega la situación de inundación”.
“Además de hacer los relevamientos se hizo un trabajo concreto de recreación con merenderos, con centros CAIF, con escuelas a nivel de las zonas de las inundaciones, en donde participó activamente Educación Física, Psicología y Bellas Artes”, indicó.
El relevamiento de daños en las viviendas estará a cargo de un equipo de la Facultad de Arquitectura, quienes tienen previsto realizar una aproximación económica de las pérdidas materiales. También participan más de 40 integrantes de la regional norte de la Facultad de Ciencias, con sede en el departamento de Rivera.
Por su parte, la regional norte de la Udelar, ubicada en Salto, que cuenta con más de 4.500 estudiantes y 200 docentes, comenzó este martes con el diagnóstico de daños tras la crecida del Río Uruguay. Lo mismo sucederá la semana próxima en Paysandú, a través del Centro Universitario local.