La Asociación Cultural Uruguay-Armenia ASCUA alerta a las autoridades uruguayas y a la opinión pública del país acerca de las declaraciones realizadas el pasado 16 de marzo (2010) durante su visita a Londres por parte del primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan al amenazar con la deportación de unos cien mil armenios que, dijo, “trabajan sin papeles“dentro de Turquía. Y no es la primera vez que Erdogan apela a este argumento.

Pero como sucede cada vez que el tema del genocidio se pone sobre el tapete de la consideración internacional, la irritación del oficialismo turco no se hace esperar pues sabe que sostiene falsedades al negar el mismo.

Las votaciones de reconocimiento del genocidio armenio en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de USA y en los parlamentos de Suecia y Cataluña han hecho perder la calma al gobierno de Ankara, ya que se producen en un clima de reconocimiento histórico internacional de dicho crimen.

En Turquía no hace falta que oficialmente se mencione que se van a tomar este tipo de medidas para incentivar y dar luz verde a la corrientes nacionalistas y xenófobas existentes dentro del país. Una víctima emblemática de esa pasión enfermiza es el periodista turco de origen armenio Hrant Dink, asesinado en plena calle y a la luz del día por un joven militante nacionalista turco en enero de 2007. Turquía mantiene un cierre de fronteras unilateral con la República de Armenia desde el año 1993 por su propia iniciativa y sin que mediara conflicto alguno entre ambos países.

Los armenios y descendientes de armenios cuya presencia en estas tierras se explica justamente por la existencia del genocidio cometido, levantamos nuestra voz de alerta porque estas amenazas no pueden ignorarse ni admitirse como una simple salida de tono. La historia enseña, que es necesario estar alerta ante hechos que sucedieron, que hasta hoy se niegan, que no fueron castigados y que pueden repetirse.

Por esa razón llamamos a las fuerzas democráticas y populares de nuestro país a levantar su voz contra esta amenaza  que  desconoce los derechos humanos, no sólo de los armenios dentro de Turquía sino que también puede extenderse como ya sucedió en 1915 a otras minorías con el agregado, esta vez, de  la población kurda.

Sólo la mirada atenta y el acto solidario de los pueblos que aman y luchan por la libertad puede detener nuevos crímenes e impedir que las amenazas se conviertan en realidad.

Montevideo, 20 de marzo de 2010.   ASCUA     www.ascuaeduca.org