Compartimos la reflexión y opinión del senador socialista Daniel Martínez del Viernes 18 de febrero en su columna en Facebook.

“Uruguay ha dado pasos de gigante en materia logística y en particular portuaria en los últimos años.

Lo hecho por la inversión privada en Nueva Palmira, los cambios en la legislación de puertos, el desarrollo de actores privados que potenciaron el volumen de la mercadería en tránsito en nuestro país, ha permitido crecer a niveles, años atrás insospechados, el sector logístico.

La terminal chipero granelera de Mdeo, Obrinel va a general complementariedad con Nueva Palmira apoyando el crecimiento en ese rubro de nuestro país.

El proyecto de hierro de Aratirí abre un volumen de movimiento de carga importantísimo para nuestro país.

Las posibilidades de que parte del hierro de Mutún y Urucum (llamado de Corumbá) salga por nuestro país, también.

Pero, camarón que se duerme …..,  como en muchos aspectos de esta época que nos toca vivir, no hay nada peor que quedarse en la auto contemplación de los logros. O nos movemos, o avanzamos, o conocemos en profundidad lo que pasa en la región y en el mundo, o proyectamos lo que puede pasar, o la caída va a ser mucho más estrepitosa que el crecimiento.

Lo único seguro en este tiempo es el cambio, o se es dinámico y se piensa en el largo plazo y se actúa para incidir y construir nuestro futuro, o éste nos pasa por el costado.

Por eso el pensar y TOMAR DECISIONES en materia de infraestructura es un imperativo nacional.

Ya en el 2008 sufrimos una suerte de colapso portuario y posiblemente en uno años volvamos a sufrir algo parecido de no tomarse medidas.

Nueva Palmira tiene el desafío del dragado a 36 ft de navegación, no sólo de fondo para estar en igualdad de condiciones con el Mitre. El Mitre, administrado exclusivamente por Argentina, hoy tiene 32 de navegación, contra los 32 de profundidad del Martín García, administrado de forma binacional, lo que claramente le da una ventaja al Mitre.

Hemos conformado el INALOG con el consenso y apoyo de todos los actores políticos y del sector, pero es fundamental que su puesta en marcha se haga, como esperamos, con la necesaria capacidad de toma de decisiones, atendiendo la doble demanda de crecimiento, o sea tanto de la carga nacional, como de la gigantesca potencialidad de la carga en tránsito a la que le podemos agregar valor. Entendiendo además que el crecimiento de la mercadería en tránsito nos permitirá bajar el costo de los fletes de nuestros propios productos.

El puerto de aguas profundas es otro imperativo estratégico ya a l mediano plazo.

Con la segunda terminal de contenedores, perdimos una ventana de oportunidad que hizo que potenciales inversores se convirtieran en competidores, ahora debemos diseñar los caminos para concretarla, pensando con cabeza de crecimiento regional.

El puerto de la Charqueada puede llegar a cumplir una función importantísima, incrementando la conectividad, pilar esencial de la logística.

Pensar sólo en los puertos, sin hacerlo en el “paquete”: es decir, puertos, carreteras, ferrocarril, dragados, servicios, puede resultar equivocado. Se trata de un conjunto que puede atraer carga o correrla, según como se desarrolle.

En fin, estamos en un momento en que no podemos permitirnos que la velocidad de respuesta sea menor que la de crecimiento del mercado.

Debemos ser conscientes que en la región debemos competir por calidad y servicio, por ser mejores y tomar las más rápidas y mejores decisiones, y brindar los mejores servicios, con la mejor infraestructura, pq tenemos desventajas competitivas, como son el menor precio de los combustibles con Argentina, como ejemplo (producto de la política de subsidio que esta aplica)

Se trata de pensar como nación y entender que el desarrollo logístico con el mayor agregado de valor posible, es parte de la diversificación estratégica que el país necesita para su proyecto nacional.

Pongámonos las pilas”.

Fuente Imagen: logisticaytransporte.org