En Uruguay, se registran 34 episodios cardiovasculares diarios y se estima que entre el 60% y el 70% de las personas que los padecen podrían sobrevivir si reciben masajes cardíacos a tiempo. Ante esta realidad, y con motivo del Día Latinoamericano de la Resucitación Cardíaca, el Casmu capacitó a sus usuarios para que estén en condiciones de brindar los primeros auxilios y para que aprendan a usar un desfibrilador.

La Ley 18.360 obliga a las instituciones públicas y privadas que cuenten con un volumen importante de tránsito de público por sus instalaciones, a disponer de un desfibrilador externo automático y a capacitar al 50% de su personal, en un período de cuatro años, sobre la guía básica de resucitación cardíaca. En el último año, entre 10 y 12 personas sobrevivieron gracias a los primeros auxilios brindados por ciudadanos comunes.

Se considera que toda persona, sin límite de edad, puede brindar atención primaria a quien padece un episodio cardíaco y, de esta forma,  puede contribuir a aumentar en un 50% las probabilidades de sobrevivencia del afectado, señaló el médico del Casmu y actual presidente del Consejo Nacional de Resucitación de Uruguay, Santiago de los Santos, durante la capacitación que organizó la mutualista.

Para esto, es preciso que primero se determine si la persona perdió el conocimiento. Si es así, se debe pedir ayuda y solicitar un desfibrilador, indicó el profesional. Luego se deben aplicar 100 masajes fuertes en el pecho de manera ininterrumpida por minuto, hasta que se pueda utilizar el desfibirilador, en el caso de que pueda disponerse del dispositivo, o hasta que llegue la emergencia móvil.

“A través de los talleres la institución hace posible que el usuario de Casmu tenga la chance de ser un usuario capacitado certificado y así poder volcar conocimientos hacia la sociedad”, subrayó de los Santos.

Los instructores del Casmu dictaron talleres a los ciudadanos interesados en la explanada del hipermercado Géant, en la sede central de la mutualista y en la Junta Local de Ciudad de la Costa, donde participaron unas 60 personas.