El eje «El empleo y la formación de los jóvenes» inaugura el martes 10 de Mayo el Diálogo Nacional por el Empleo organizado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Universidad de la República (UDELAR). La actividad se desarrollará de 9 a 16:30 horas en el edificio «José Artigas» de Presidencia de la República (Plaza Independencia 776).

Según el diagnóstico del MTSS, los jóvenes «tienen al incorporarse a la población activa, mayores problemas para encontrar un empleo, o bien para encontrar uno que se adecue a sus necesidades y expectativas.

Estos problemas se vinculan en buena medida con los contextos socioeconómicos de dichos jóvenes. Ellos acarrean déficits en sus niveles de calificación y, en definitiva, carecen de la preparación necesaria para obtener empleos, y en especial empleos de calidad. Estos jóvenes se ven también comparativamente más afectados por el no registro de sus actividades en la seguridad social y suelen percibir bajos salarios. En suma, cuando acceden, lo hacen a empleos que no sólo no compensan la pérdida de capacidades derivada de una salida muchas veces temprana del sistema educativo, sino que profundizan su alejamiento de las oportunidades de progreso laboral y profesional.

El desafío principal con relación a estos jóvenes en materia de política pública consiste, en consecuencia, en diseñar estrategias de retención y re-vinculación educativa, así como programas que brinden oportunidades formativas formales, informales o no formales a los jóvenes que actualmente abandonan los estudios.

De manera complementaria, y para aquellos jóvenes que inevitablemente buscan de manera temprana su inserción laboral, junto a la provisión de una oferta formativa acorde a sus necesidades y posibilidades, cabe discutir mecanismos que les permitan acceder a actividades calificantes y debidamente protegidas.

Una mención específica merece la situación de una parte importante de las mujeres jóvenes. Ellas representan una parte importante del grupo de jóvenes que figura en las estadísticas como ‘no estudiando ni trabajando’.

Simultáneamente, las mujeres jóvenes se ven más afectadas por el desempleo que los varones, con una brecha de género mayor que en otros grupos de edad, muestran tasas de informalidad (no registro en la seguridad social), altas y similares a las de los varones jóvenes, y perciben salarios bajos. Esto implica que, además de las políticas dirigidas a mejorar la situación laboral y profesional de los jóvenes en general, deberían diseñarse estrategias específicas que contemplen de manera específica a las mujeres jóvenes.

En resumen, el gran número de jóvenes que abandonan sus estudios e ingresan al mercado de trabajo con déficits en su preparación para la vida activa constituyen, además de una situación de inequidad que por sí sola ameritaría la acción pública, una seria restricción para el futuro crecimiento del país. Por el contrario, una sociedad que corra permanente y sistemáticamente hacia delante los niveles de calificación de los nuevos trabajadores evita en mayor grado que la falta de capital humano se constituya en una traba a la inversión y el desarrollo».

Diálogo Nacional por Empleo habla de la creciente madurez de Uruguay

Trabajadores y empresarios seguirán defendiendo sus respectivas visiones del mundo pero no perderán identidad por aprender a dialogar, dijo el Jueves 5 de mayo el presidente José Mujica al lanzar el Diálogo Nacional por el Empleo. “Estamos ante un desafío positivo que no es fácil, en el que la educación y la calificación tienen un papel preponderante”, agregó.

Mujica destacó que se formó en un Uruguay «lleno de nostalgia» y que su niñez transcurrió en “un país de primera», cuyo Producto Bruto Interno no era tan distante del de Francia. En la década de 1910, Uruguay recibía entre 40.000 y 50.000 inmigrantes por año.

Después de 1940 «nos tuvimos que acostumbrar a las crisis y a la emigración (…) Fueron largas décadas de frustración nacional”, de «no se puede» y «no te metás”, remarcó.

«Crecimiento no es igual a desarrollo, pero no hay crecimiento sin desarrollo», sostuvo, destacando que desde hace siete años el país no para de crecer. “Ahora nos falta mano de obra y no tenemos gente», dijo.

El presidente señaló que gran parte de los problemas que se le presentan hoy a Uruguay, como las carreteras atestadas o los puertos llenos, son «crisis hijas del crecimiento».

En el mismo sentido, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, subrayó el alto nivel de empleo que registra el país, el más elevado de su historia. Uno de los desafíos para trabajadores y empresarios, dijo, es acompasar la revolución tecnológica que se verifica en el mundo.

Rodrigo Arocena, rector de la Universidad de la República, copatrocinante del Diálogo, afirmó que al egresar de sus carreras la mitad de los estudiantes tiene trabajo, y que esos guarismos deben aumentar. La formación debe acompañar la vida laboral de las personas de manera permanente, dijo.

Por su parte el presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, José Seoane, sostuvo que el Diálogo será propicio para construir “espacios de vinculación”. Existe una necesidad de diversificación formativa entre jóvenes y adultos, que requiere de implementar carreras tecnológicas a lo largo de todo el territorio, afirmó.

El Director Nacional de Empleo, Eduardo Pereyra, clausuró el evento manifestando que el éxito de este Diálogo dependerá del grado de compromiso de los diversos actores sociales.

Fuente Contenido: Universidad de la República. www.universidad.edu.uy

Fuente Imagen: elranco.cl