Los uruguayos comienzan a consumir bebidas alcohólicas a los 12 años. El consumo promedio anual es de 6,6 litros de alcohol puro en menores de 15 años, y 1,3 litros en mayores de esa edad.

El cuarto lugar en el Mundial de Fútbol de Sudáfrica, es el mismo lugar que ocupamos en América en el consumo de alcohol, según un estudio realizado a pedido de la Fábrica Nacional de Cervezas, y presentado a la Comisión Especial sobre Adicciones, Consecuencias e Impacto en la Sociedad Uruguaya de la Cámara de Diputados.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) mide el consumo puro de alcohol y no los litros de la bebida en cuestión, y ese criterio fue el adoptado para un estudio de campo realizado a pedido de la Fábrica Nacional de Cervezas por un equipo en el que participaron el sociólogo Richard Delgado, el sociólogo Álvaro Méndez, además los antropólogos Aurelio Gómez y Rosana Lamonoca y su equipo; con el doctor Artigas Puig y con la psicóloga Mónica Cortázar, entre 2009 y 2010.

El Country Manager de la Fábrica Nacional de Cervezas, ingeniero Héctor Ordoqui, presentó los primeros datos a la comisión parlamentaria. Uruguay presenta un consumo de alcohol de 6,6 litros de alcohol puro per cápita, y en América, el consumo promedio se ubica en 5.5, por lo que “Uruguay ocupa la cuarta posición en ese ranking”.

En cuanto al consumo de alcohol puro en mayores de 15 años, las estadísticas lo ubican en 1.3 litros per cápita en Uruguay. En esta franja etaria quedamos por debajo de muchos países.

La muestra destaca además que Uruguay es un país “vinero”. Aunque en los niveles de venta por litro, el vino y la cerveza están equiparados, por su nivel de alcohol, el vino proporciona más valor etílico. “En Uruguay, el vino tiene un peso de 4.8 y se ubica en la posición 16 a nivel mundial. A nivel de América somos el segundo país consumidor de vinos; este es un país típicamente vinero” explicó Ordoqui.

“Lo que podemos decir, a nivel del país, según estos datos, es que el mercado de consumo tiene un aporte muy significativo de alcohol absoluto dado por el vino, que es el 60%; el 20% es el consumo de cerveza y el otro 20% el consumo de espirituosos” señaló

El sociólogo Richard Delgado resaltó que el contexto en el cual se consumen las bebidas alcohólicas es mayoritariamente social, recreativo y festivo. ”Yo diría que están integrando un proceso de socialización; por eso, creo que es complejo y hay que pensarlo con detenimiento y cuidado”.

“Estos consumos son, para adolescentes y jóvenes, parte de una estrategia de vivir y revivir escenarios animados, divertidos, desinhibidos, festivos”, indicó.

Por otra parte destacó que la bebida más nombrada como consumida en los estratos medio bajos es el vino. “En algunos casos nombran que la que gusta más es la cerveza, pero que es muy cara. «Es muy caro tomar cerveza para estar colocado», decían los chiquilines”.

Otro elemento a destacar, según el sociológico, es que en todos los estratos sociales, al beber, los jóvenes tienen el mismo objetivo: «quedar colocado»; «quedar preparado»; «entrar al baile preparado»; «estar más feliz»; «encarar situaciones que no encararía si no estuviera con el consumo».