En 2010 se inauguró la campaña de sensibilización en contra de la violencia en las parejas jóvenes, trabajando a partir de la realización de talleres en 16 grupos de liceo y la distribución de materiales gráficos en más de 70 liceos. La idea de la campaña surgió luego de verificar que llegaban chicas cada vez más jóvenes relatando situaciones de violencia en su pareja a la consulta de la Casa de la Mujer. A partir de ese hecho, la Casa se propuso abordar esta temática desde un proyecto de prevención, que fue apoyado por UNIFEM. Luego de esa primera etapa, se constató la necesidad -y la demanda- de seguir ampliando la propuesta. Es así que en 2011 se comenzó un proceso de involucramiento de los principales actores que pueden incidir positivamente para un cambio, por lo que se impartieron cursos de formación para adolescentes en “promoción en contra de la violencia de género”, y cursos para docentes de “agente de equidad en el aula”. También se realizaron talleres de sensibilización en diferentes centros juveniles y organizaciones sociales.

Esta nueva fase del proyecto parte de una idea básica: para trabajar sobre los elementos culturales que inciden en las concepciones del ser varón y del ser mujer, conviene arrancar temprano, y no esperar a que los estereotipos estén más naturalizados e interiorizados. La adolescencia, y su espíritu cuestionador, se vuelve un momento estratégico para reflexionar sobre los modelos de varón y mujer que se imponen culturalmente y que perpetúan vínculos violentos, además de limitar el desarrollo de la persona y de su personalidad.

Mirarnos para cambiar

Una campaña hacia los adolescentes no podía obviar un involucramiento de los propios jóvenes sobre el proyecto y sus objetivos. Por este motivo, en lo que va del año se dictaron cursos a adolescentes líderes de primer, segundo y tercer año del Liceo 67, que fueron seleccionados en base a conversaciones con sus docentes. Los adolescentes que participaron de los talleres –de una duración de 8 horas- recibieron el título de “promotoras y promotores en contra de la violencia de género. El curso propuso una reflexión sobre los vínculos violentos entre parejas jóvenes, y la responsabilidad a futuro de replicar lo trabajado. Y la respuesta de los adolescentes fue esperanzadora: se entusiasmaron y se comprometieron con su rol de promotores de la equidad de género, a partir de la visión de que “las cosas pueden cambiar”. También comentaron que tienen compañeros y amigos que han pasado por relaciones de noviazgo violentas, o que ellos mismos las sufrieron, y que hay actitudes que se encuentran tan naturalizadas que a muchos les cuesta interpretarlas como violentas. Incluso, uno de los jóvenes planteó al grupo que si bien percibía que la violencia de género perjudica a la mujer que la sufre pero también al varón que la ejerce, “es muy difícil asumir otro rol” que difiera al comportamiento masculino esperado. En el liceo, planteó el joven, “los compañeros se burlan” de aquel que no respeta el papel tradicional del varón.

La iniciativa y el trabajo de los recientes promotores contra la violencia ya comenzó: como actividad específica de difusión de la equidad de género se encuentran diseñando una cartelera para el liceo dedicada al 25 de noviembre, día de lucha contra la violencia doméstica. La cartelera será acompañada de un buzón donde los compañeros de estudio puedan compartir comentarios y dudas, que luego serán recogidos en una nueva cartelera.

El rol de los adultos

Para potenciar los alcances del proyecto, se trabajó en talleres con docentes, quienes realizan un trabajo continuo con los adolescentes y transmiten lo que se denomina un “currículum oculto”, es decir, una serie de valores que se comunican al mismo tiempo que se imparte una asignatura específica. La estrategia fue la acertada: muchos docentes con los que se trabajó plantearon no tener elementos para enfrentar y prevenir las situaciones de violencia que se generan entre las parejas jóvenes con las que conviven. Mucho menos para identificar esas situaciones cuando no son explícitas. Incluso, una asistente social analizó que aunque se conozcan casos de violencia entre parejas adolescentes, hasta el momento, nunca los docentes del liceo derivaron casos al equipo multidisciplinario.

El curso a docentes se dictó en el Liceo 64, tuvo una carga horaria de 12 horas y su participación fue voluntaria. En los talleres se buscó que los docentes adquirieran herramientas educativas para trabajar la retransmisión de códigos que fomenten la equidad de género. También se identificaron las formas típicas de violencia que se presentan en los adolescentes -y que en algunos aspectos difieren de las de los adultos-, los mecanismos que actúan y los aspectos que subyacen a una relación violenta. Específicamente, el curso buscó dar herramientas a los docentes para reconocer las señales de una relación violenta adolescente, cómo y hasta qué punto intervenir, y cómo derivar y acompañar esa derivación.

Los docentes y los equipos multidisciplinarios que participaron de los cursos obtuvieron el título de “agente de equidad en el aula”. La experiencia fue enriquecedora, aunque lamentablemente ningún docente varón haya participado de los talleres.

Lo que vendrá

Para el año que viene ya están agendados nuevos cursos y más actividades. En principio, se planea realizar cuatro nuevos cursos con adolescentes, cuatro con las familias de esos adolescentes, y al menos uno con docentes. Para el caso de las familias, se trata de un taller breve que funcione como espacio para conversar sobre la violencia de género y que acerque a los referentes adultos los recursos de atención a los que pueden acceder. En 2012 también se continuará con el ciclo de talleres de sensibilización en centros juveniles y organizaciones sociales.

Luego de un año de trabajo, los referentes del proyecto señalan que si bien las adolescentes en algunos casos también manifiestan actitudes controladoras con su pareja, los varones siguen asumiendo el tradicional rol de control, y la violencia en las relaciones de noviazgo sigue siendo desde el varón hacia la mujer. La violencia, todo tipo de violencia –ya sea psicológica o física-, sigue siendo natural si viene del varón y un escándalo si viene de la mujer: “Que ahora las gurisas son más bravas” y “que son celosas y controladoras” son algunos de los comentarios de los docentes. Sin embargo, no existen críticas hacia las actitudes que en la misma línea toman los varones, y que además son la gran mayoría. Es por esto que la campaña centra la atención en la violencia que ejercen varones sobre mujeres en sus noviazgos, sin dejar de analizar y cuestionar todas las actitudes violentas que pueden asumir tanto varones como mujeres en sus relaciones de pareja.

Notas asociadas:

Logros de la campaña “Me gustás más cuando…”

PREVENIR Y ATACAR LA VIOLENCIA EN LAS PAREJAS JÓVENES

http://www.casadelamujer.org.uy/2010/popup_logros_megustasmas.html

Adolescencia sin violencia.

UN VOTO POR EXTENDER LA EXPERIENCIA DE “ME GUSTÁS MÁS CUANDO…”

http://www.casadelamujer.org.uy/2010/popup_adolescencia_sin_violencia.html

Derechos y género – Prevención de la violencia en el noviazgo

http://www.casadelamujer.org.uy/2010/programas_desarrollo.html