Firma de un Acuerdo Marco entre la Intendencia de Montevideo y el Sindicato de ADEOM.

La banca gana, a los montevideanos otra vez les toca hacer de punto.

Los montevideanos nuevamente hemos perdido la oportunidad de deshilar la apretada madeja de confusiones internas de roles dentro de la Intendencia en cuanto quién es el responsable de tomar decisiones para gobernar y quién tiene obligación de trabajar.

Una cruda estrategia basada en pertenencias políticas y la urgente necesidad de sostener la fuente electoral más importante que tiene el Frente Amplio en el país, tejió una suerte de puesta en escena, urgente e imprescindible en momentos donde la Intendenta Olivera tienen un 77% de no aprobación.

Ana Olivera vuelve a recorrer el mismo camino que Vázquez, Arana y Ehrlich, pone a ADEOM en el plano donde un gremio da garantías a la ciudad, ese es el rol que da sustancia a un gobierno que ha sido electo por los ciudadanos.

Es Ana Olivera quién debe garantizar que los servicios básicos se cumplan satisfactoriamente y que los funcionarios de la Intendencia cumplan eficientemente con su trabajo; el resto está de más, prudentemente debería ser reservarlo para reuniones de Comité de Base.

Se expía la culpa de haber decretado lo esencialidad amnistiando a quienes se desacataron frente a la orden que la propia Ana Olivera al borde de comprometer la salud pública y se compra pax sindical y a través de aumentos salariales encubiertos, partidas económicas especiales y otros ingresos por los llamados compromisos de gestión.

El Frente Amplio debe comprender que en la democracia no va a ser Gobierno en la ciudad para siempre y que Montevideo necesita una construcción institucional que consolide sus procesos como única forma de desarrollarse hacia el fututo.

Los ciudadanos estamos cansados de reclamar lo natural: que arreglen las calles, que el transporte sea accesible y que barran y levanten la basura.

Cuando despertemos de esta larga siesta en la que nos ha sumido la gestión frenteamplista en la Intendencia podremos impulsar Montevideo, preguntémonos porque en el mejor momento económico de Uruguay si no es pidiendo préstamos internacionales o con ayuda del Gobierno Nacional nada es posible, porque no hay desafíos relevantes para la ciudad, porque no somos sede de eventos deportivos de nivel mundial o porque no tenemos proyectos de grandes obras, de plazas nuevas, parques o avenidas; hasta ahora solo la vamos pedaleando.

Edil Edison Casulo.