Compartimos el punto de vista del dirigente de Concordia Nacional, Hernán Bonilla respecto a la actual coyuntura política. Lleva como título

“Hay que hacerse cargo”.

En las últimas semanas la relación entre el gobierno y la oposición notoriamente se ha tensado, al galope de los brotes autoritarios del Frente y los sonados casos de Pluna y, nuevamente, de los casinos del estado. Ni gobierno honrado ni país de primera, en medio de un formidable crecimiento económico la incompetencia es tan flagrante que no hay un tema en que no estemos en declive. Pero naturalmente, antes que la autocrítica el Frente busca la coartada, como la ridiculez mayúscula de echarle la culpa a la oposición por la basura que tapa Montevideo en vez de sencillamente levantarla, como es su función.

El colmo del absurdo se da en estos días como consecuencia del caso Pluna. Allí el Partido Nacional y en particular el Senador Carlos Moreira y el director del ente Daniel Delgado Sicco advirtieron reiteradamente de la situación de Pluna S.A., al punto que se presentó una denuncia penal. El gobierno en vez de valorar el contralor republicano que ejerce el Partido Nacional reacciona diciendo que los partidos de oposición deberían abandonar los directorios de los entes y servicios descentralizados, lo que confirma que la declaración del Congreso Nacional de Unidad Nacional del sábado 21 estaba inequívocamente en lo cierto.

El Frente Amplio se hunde en sus contradicciones, en la falta de respeto al Estado de Derecho, en el desconocimiento del derecho internacional, en la humillación permanente frente a nuestros vecinos, en la incompetencia más rampante de que tengamos memoria, en casos de corrupción importantes, y lo que atina a hacer es decirle a la oposición que deje de controlar. ¿Y se molestan porque les decimos autoritarios?

La falta de respeto con que Mujica, Topolansky y otros dirigentes del Frente se han referido a los directores de entes de la oposición no debe hacernos perder de vista que mal que les pese a ellos, a nosotros nos importan las instituciones. En momentos en que ganan terreno las concepciones más radicales dentro del gobierno, en que cada vez descubrimos que la gestión es más desastrosa ¿nos vamos a ir de las posiciones que la Constitución nos da para controlar a un gobierno desbocado? De ninguna manera. Cuanto menos quieran que les marquemos sus errores y desvíos más cerca tenemos que estar para no dejarlos que le hagan más daño al país.

El Senador Bordaberry y su sector han reaccionado con tan poco reflejo republicano como el Frente. Al poner los cargos a disposición (no queda claro si eso es que se van o están a la espera de lo que diga el gobierno) renuncian a su papel de fiscales en empresas públicas y otros organismos, lo que indudablemente es malo para todos. El tema no es un cargo más o uno menos, es entender que la oposición es parte del sistema de contrapesos que necesariamente debe funcionar si queremos una democracia plena.

En definitiva, aunque Mujica y Bordaberry no terminen de comprender los valores esenciales de la República, lo que es bastante grave, el Partido Nacional hace bien en no cederle ni un centímetro más de arbitrariedad a un gobierno que ya cuenta con el Poder Ejecutivo y mayoría absoluta en el Poder Legislativo. Que por algo es que no nos quieren fiscalizando lo que hacen.

Hernán Bonilla.

@Hernán_Bonilla