El Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable trabaja en varios proyectos de investigación vinculados a las energías alternativas y particularmente a los biocombustibles y en otras formas no tradicionales de producción de energía. Su presidente, Pablo Zunino, valoró el impulso que se ha dado a la investigación en los últimos años con la creación de un gabinete de innovación y la ANII.

El científico sostuvo que el instituto concretará este año una obra de ampliación en un ala del edificio que permitirá instalar una plataforma tecnológica en genómica, ensayos de comportamiento animal, cuarto de cultivos enfocados a plantas y tejidos vegetales y un nuevo departamento orientado a la microscopía e imagenología, entre otros. En diálogo con la Secretaría de Comunicación de la Presidencia de la República, Zunino explicó que la nueva obra se realizará en el ala que se reparó en la década de los 90, lo que permitirá ampliar el espacio para instalar los laboratorios científicos con un equipamiento de alto porte.

Además resaltó que ese ámbito científico constituye un centro fundamental para el desarrollo de la ciencia en el Uruguay, la que ha jugado un papel de particular importancia en el área de la investigación en el país en los últimos 80 años.

Investigaciones en neurociencia

En ese marco, Zunino valoró el impulso a la investigación y destacó que este año se continuará con las actividades en el campo de las ciencias biológicas y en distintas áreas como la neurociencia, con diferentes trabajos, por ejemplo, en regeneración neuronal, enfermedades degenerativas o sistemas de integración y procesamiento de señales por el sistema nervioso.

También en esa línea de trabajo los expertos investigan en temas actuales vinculados a los efectos que causa en el cerebro el abuso de las drogas. En ese marco, hace pocos días se realizó un seminario internacional organizado por el instituto y la Junta Nacional de Drogas en la Presidencia de la República.

Energía y biocombustibles

En el área de las ciencias microbiológicas, Zunino adelantó que el Instituto Clemente Estable está trabajando en proyectos vinculados a las alternativas en energía y particularmente en relación con los biocombustibles.

Esto es, en términos científicos, el estudio de la interacción entre bacterias nativas promotoras del crecimiento vegetal y cultivos estratégicos, como la caña de azúcar o el sorgo dulce. También se investiga sobre la producción de hidrógeno mediante la fermentación microbiana de la materia orgánica o bioprospección de enzimas y desarrollo de microorganismos para la producción de biocombustibles, así como otras líneas innovadoras.

Inversión y tecnología

El Instituto Clemente Estable es una unidad ejecutora del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y tiene un presupuesto anual de unos US$ 4 millones. La institución tiene una plantilla permanente de unas 70 personas, pero sumando la población “móvil” este número supera las 150. La población móvil incluye investigadores contratados para proyectos con financiación externa; un número importante de investigadores jóvenes, que están en su fase inicial de sus carreras además de estudiantes de grado y de posgrado que desarrollan estudios en ese ámbito científico.

Zunino reconoció que la compra de la tecnología es un desafío para la institución. “Tenemos un aporte limitado en el presupuesto para la adquisición de equipos pero también tenemos una fuente de ingresos, para investigación, a través de los proyectos concursables presentados por ANII o por los llamados internacionales que también son una fuente de recursos.

No obstante, el técnico advirtió que la compra de tecnología de gran porte es un reto constante ya que exige mucha inversión, porque los equipos tienen una tasa de renovación muy elevada. El instituto destina para la compra de equipos y elementos tangibles unos 200.000 dólares por año.

Fuente: Secretaría de Comunicación – Presidencia de la República. Ministerio de Educación y Cultura. www.mec.gub.uy