Compartimos la columna de opinión del dirigente juvenil Rodrigo Camejo (Espacio 40).

“A la Prof. Ana Olivera le costó 23 años de gobierno frenteamplista en Montevideo y 3 años de su gestión para percatarse que la basura en la capital es un problema. Recién después de todo ese tiempo esta señora que es nada más ni nada menos que la Intendente de Montevideo se da cuenta que la ciudad nunca va a estar limpia si su servicio de limpieza depende exclusivamente de la voluntad de los funcionarios en hacer horas extras. Jamás un servicio esencial como la limpieza puede caer en algo casual como lo son las horas extras.

Lo más triste de toda esta cuestión no es esto, sino que luego de todo el tiempo transcurrido y de los fracasos en la materia que han llevado a que los habitantes de esta hermosa, pero desconocida ciudad, padezcamos día tras día la problemática que conlleva tener basurales en cada esquina de Montevideo, que terrenos que hacían de “campito” veinte años atrás hoy sean basurales endémicos los cuales la Intendencia no mueve un pelo por erradicarlos.

Lo más sorprendente de esa afirmación es que la Sra. Intendenta no tenga siquiera una propuesta para contrarrestar la mala calidad de vida a la cual nos ha sometido a vivir a todos los ciudadanos de Montevideo.

Con respecto a la limpieza de la ciudad, tanto como para el saneamiento o para la iluminación de las calles, el transporte público, etc. los montevideanos necesitamos respuestas claras, necesitamos soluciones. Acá ni el Frente Amplio ni el Partido Nacional, ni el Partido Colorado tienen la barita mágica para solucionar todos los problemas de la ciudad, que son muchos, en una semana. Pero sí se deben presentar pequeños cambios que sumado a otros pequeños cambios transformen la realidad de esta ciudad deteriorada en la que vivimos. El Frente Amplio ha pasado 23 años desde que Tabaré Vázquez fue intendente de Montevideo y no han podido hacer posible esa realidad.

Hoy la gente reclama una ciudad más inclusiva, desde el barrio Conciliación hasta Cordón que en todos los rincones de Montevideo lleguen los mismos servicios, que las respuestas municipales se adecuen a los problemas de las distintas zonas de la capital. La gente no reclama más “Corredores Garzón”, porque ya ha quedado claro que la intendencia no está capacitada para ejecutarlas bien y luego busca justificarse en cuatro errores.

El único intendente blanco de toda la historia, Daniel Fernández Crespo, hace algo así como 40 años decía que “Aprenderán a ser políticos cuando vayan donde terminan las calles de asfalto y comienzan las de barro”. Hoy buscamos gobernantes que sepan dónde está el barro, donde están las cosas que se deben mejorar, que se comprometa con cada basural existente en la ciudad y se desvele buscando la solución que afectan a la calidad de vida de los montevideanos.

Un cantautor argentino lo define como “10 años después”, yo creo que 25 años después Montevideo se va a encontrar con un buen gobierno departamental, que le vuelva a dar la esperanza de abandonar el barro donde viven los montevideanos y vivir en la ciudad por la cual pagamos impuestos de primer mundo”.

Rodrigo Camejo.

Espacio Cuarenta.