Compartimos la reflexión de Fernando Lúquez Cilintano en momentos de dolor para varias familias de Juanicó, departamento de Canelones, ante la pérdida de la vida de varios jóvenes en un accidente de tránsito.

“Este fin de semana ha sido un tiempo de profundo dolor en Villa Juanicó, mi querido pueblo ha perdido a tres seres, jóvenes y queridos hijos de familias amigas de siempre. Que sea con nuestra Oración y plegarias al Altísimo, el Cielo gane Tres Ángeles que nos han dicho, temprana y abruptamente, un hasta luego. Fui, vecino y hasta profesor de música de ellos, por allá en el año 1998, en la querida Escuela N° 9. Nos queda el recuerdo, momentos vividos y compartidos, con ellos. Mantengamos vivo ese recuerdo en nuestra memoria. El momento no es fácil, pero la Oración dará esa medicina que nuestro corazón necesita en horas difíciles. Que la Virgen, Madre de Dios, que sufrió el calvario y muerte de su hijo, de a las familias de Rodrigo, Mariano, Ramiro y Camilo, el consuelo celestial que una madre da a sus hijos. Que el Señor, Dios Padre Nuestro, acompañe a estas familias, y que brille para ellos la Luz que no tiene fin, la Gloria de Dios, del Padre que recibe en su regazo celestial a sus hijos, para el Descanso Eterno. Que la Paz esté con ellos y con todos nosotros. Amén”.