Rodrigo Goñi ReyesEs uno de los temas a los cuales le pone mayor pasión en su labor legislativa: el desarrollo del dinámico ecosistema emprendedor.

Palabras y conceptos como Uber, TuTasa, Fintech, ITAÚ y Paganza, plataformas colaborativas, emprendedurismo, forma parte del debate y de un aprendizaje constante.

Se trata del diputado Rodrigo Goñi Reyes (Partido Nacional), quien considera que su generación debe oficiar de palanca a los jóvenes innovadores, que ello le va la suerte al Uruguay, para evitar, simbólicamente, convertirnos en los luditas del siglo XXI.

De profesión abogado, integra la Comisión Especial de innovación, ciencia y tecnología de la Cámara de Representantes que –entre otros asuntos- tiene a estudio un proyecto sobre Promoción por parte del Estado a las Políticas de Emprendimiento (junto con las firmas de Walter De León (FA), Guillermo Facello (Partido de la Gente), Adrián Peña (PC), y Daniel Radío (PI), y otra iniciativa con el legislador De León sobre Fomento a los Emprendimientos, Sociedades de Acciones Simplificadas. Plataformas Financiamiento Colectivo.

Uno de los emprendimiento, el de la Promoción de Emprendimientos, en parte de su exposición de motivos, se expresa: “En el año 2009 Uruguay y Chile ocupaban en el Índice Global de Emprendedurismo los lugares 75 y 28, actualmente ocupan las posiciones 50 y 18 respectivamente.

demás teniendo en cuenta que en nuestro país se está constituyendo un ecosistema emprendedor, se debe estimular el emprendedurismo y su internacionalización. Es en esta dirección que además de las medidas generales de estímulo la presente ley trata de contribuir a la resolución de dos problemas principales de las pymes y las startups: 1°) la conformación de la empresa, por lo cual se propone un nuevo tipo societario. La sociedad por acciones simplificada SAS, y 2°) el acceso al financiamiento mediante la regulación del sistema de financiamiento colectivo (crowdfunding).

Las nuevas tecnologías permiten crear por internet plataformas que ponen en contacto a los promotores de proyectos que necesitan financiación con inversores dispuestos a asumir un riesgo a cambio de una remuneración. Este fenómeno del crowdfunding se ha generalizado luego de la aprobación en EEUU de la ley para impulsar nuevos desarrollos: JOBS ACT (Jumpstart Our Bussines Startups Act) flexibilizando las normas sobre emisión pública por lo cual las pymes no deben registrar el crowdfunding en la SEC bajando costos y tiempos y tiene su mayor desarrollo en países bancarizados como España, en los que el crédito bancario ha tenido un mayor deterioro como consecuencia de la crisis, en especial para las pymes que se han visto obligadas a buscar fuentes alternativas de financiación.

El crowdfunding consiste en la oferta de valores o préstamos para financiar un proyecto en internet. Constituye un mecanismo de canalización directa del ahorro a la inversión productiva complementario al que tiene lugar a través de las bolsas y demás mercados regulados. La función que cumplen es la misma que los intermediarios tradicionales, pero lo hacen de forma distinta y más eficiente. La sabiduría de las masas del crowdfunding confirma que el mercado es el mejor mecanismo de asignación del ahorro a la inversión. Internet permite desarrollar portales que, al margen de las ofertas públicas de valores sometidas al control de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), intermedian entre las empresas que buscan financiar sus proyectos y los ahorradores que desean invertir en las mismas. Surgen así las plataformas de financiación participativa (PFP) que ponen en contacto a los promotores de estos proyectos con los inversores que desean financiarlos. Es un mecanismo flexible que admite todo tipo de productos financieros. Para captar la financiación pueden utilizarse, además de valores negociables como las acciones o las obligaciones, las participaciones en sociedades limitadas. La diferencia está en la falta de negociación en un mercado secundario. Frente a las bolsas que son mercados de negociación, las PFP son meros intermediarios entre promotores e inversores, y no garantizan la existencia de un mercado secundario. Utilizan productos que no son valores negociables, como por ejemplo las participaciones sociales.

Es importante destacar que el Título I fue desarrollado por el trabajo conjunto de los equipos liderados por el Ing. Enrique Topolansky y DINAPYME en la anterior Legislatura.

Además se incluyen en la ley la posibilidad de establecer startups donde luego de un análisis se concentren recursos de acuerdo a los objetivos nacionales, abiertas al mercado de valores. Se impulsa la cultura del emprendedurismo y se plantea el debate sobre e-residency. Creemos que este proyecto implica un avance para el desarrollo del país en la economía digital”.

La regulación…

En diferentes instancias, y en la pasada del 17 de diciembre en el grupo parlamentario que recibió al Banco Central al analizar la propuesta sobre normas referente a la Promoción de Emprendimientos en las Plataformas de Préstamos entre personas, expresó que le “preocupa muchísimo el ecosistema emprendedor en su conjunto. Para mi sorpresa -aunque soy abogado-, en cada reunión que tenemos con emprendedores nos confirman que la regulación es uno de los factores clave para que inicien sus emprendimientos en el Uruguay. Como las nuevas generaciones están más acostumbradas a trasladarse e iniciar sus actividades y vivir en cualquier lado del mundo, pasa a ser un tema de relevancia”.

Puntualizó que “hay un artículo de la ley de emprendimiento en el que hay cifradas esperanzas; todo el sistema emprendedor está con muchísimas expectativas de que se puedan aplicar instrumentos que se desarrollan en todo el mundo y, de no ser así, todos los días los emprendedores continuarán yéndose del país”.

En un tema recurrente, considerado en varias reuniones parlamentarias, el legislador del PN sostuvo que “me preocupa muchísimo el Uruguay digital, el tecnológico, el de la innovación. Pero esto, más que una regulación, es una fumigación que dejó a todas las empresas inviables. Y reitero que no estoy planteando un tema mío: estoy planteando algo en el que se le va la vida al país. ¡Y por

supuesto que el Banco Central tiene funciones para cumplir y una ley para cumplir! ¡Por supuesto! ¡Y está muy bien que así lo haga! Pero lo que le estamos pidiendo acá es una reflexión, un intento frente a este mundo nuevo para ver si esos principios se adaptan a esta innovación y no la matan. De lo contrario, con esta regulación terminaremos siendo los luditas del siglo XXI”, manifestó Goñi Reyes.

Evaluó que “todos queremos ser ricos y sanos, pero a veces hay que buscar un poco de riesgo para no matar otras cosas que nos van a enfermar, o matar, indefectiblemente”.

“Yo no había leído la parte más dura de las expresiones del presidente de la ANNI. Él dijo que el Uruguay tiene un cierto florecimiento de la industria del Fintech que está cerrando y se están yendo del país uno a uno; cerraron dos la semana pasada porque salió una nueva reglamentación que, en los hechos, prohíbe los préstamos peer to peer. Y con el fallo sobre el caso Paganza y Banco Itaú, van a provocar que se vayan todos del país. Hoy hay segmentos de la industria innovadora que podrían llegar a ser muy competitivas, que están cerrando”, agregó.

El parlamentario blanco indicó que “las respuestas que me han dado las recibo con mucho respeto; no me convence ninguna, pero puede ser que no tenga el suficiente conocimiento para ello y que el Banco Central tenga razón. Lo que afirmo como un dato objetivo es que la regulación fue una fumigación: liquidó la actividad peer to peer lending”.

“Dado que he creído entender que hay límites legales de los cuales el Banco Central no puede salirse, me parece que antes de que se sigan yendo todos, como dice el presidente de la ANII, urge mejorar esa regulación legal, ya no reglamentaria, del Banco Central porque, naturalmente, si nos quedamos sin emprendedores tecnológicos de Fintech y de todos los demás, el Uruguay no tiene futuro alguno”, sentenció.

Como consecuencia, “nosotros hemos trabajado para que esta solución legal sea mucho más que una ley que aporte y cree herramientas para el emprendimiento, que por supuesto es el objetivo principal y muy importante. También hemos buscado que este proyecto sea una señal al ecosistema emprendedor”.

“En todo este proceso nos ha sorprendido escuchar el reclamo hacia el Estado en su conjunto -sobre todo de las nuevas generaciones- sobre este ecosistema que es tan vital para el mundo actual y para el futuro. Es importante que se atienda este tema y se den las condiciones para que no nos pase como nos ha pasado -las autoridades de los Ministerios presentes lo saben-, que los emprendedores cruzan el charco porque aquí no encuentran las condiciones”, advirtió.

Expuso como ejemplo que “la ley de emprendimiento argentina ha tenido un altísimo impacto. Hemos tenido algunas reuniones con representantes del ecosistema emprendedor argentino quienes nos han trasmitido sobre los impactos enormes que ha tenido una ley que va en el mismo sentido que la que estamos proponiendo acá. Por eso, para nosotros es muy importante contar con todos los actores relevantes -y vaya si el Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio de Industria, Energía y Minería lo son para enviar una señal al ecosistema, de que más que una ley es una política de Estado”.

Goñi Reyes dijo quedarse “muy contento el otro día en una presentación del ministro Astori al enterarme de que el proyecto de ley de emprendimiento figura como algo para mostrar y para entusiasmar al mundo entero. El tercer punto que planteó el ministro Astori refería al capital de riesgo de inversores ángeles, además de las sociedades por acciones simplificadas y el crowdfunding. A nosotros nos gustaría incorporar simultáneamente condiciones para el capital semilla y los inversores ángeles, sea en este o en otro proyecto”.

Evaluó que “sabemos que esto tiene algunas restricciones desde el punto de vista constitucional, porque cuando hablamos de exoneraciones impositivas es necesario la iniciativa del Poder Ejecutivo”.

Por supuesto –añadió- “que reconocemos y valoramos todo lo que hace la ANDE y la ANII y otras instituciones, pero sabemos que para poder dar ese salto necesitamos de un capital privado. Para eso necesitamos -y hay buenas experiencias en Uruguay- buscar un primer incentivo fiscal.

He quedado sorprendido con la cantidad de emprendedores que por no tener estas facilidades inician sus actividades en Argentina, Chile y, en muchos casos -muchos más de lo que uno hubiera pensado-, en Colombia, por la ley de sociedades por acciones simplificadas y todo un clima que se ha creado de apoyo a los emprendimientos”.

Pero “si nosotros damos señales que no son del todo claras, no vamos a poder lograr el beneficio adicional de dar estímulo a muchos nuevos emprendedores que están dudando en iniciar sus emprendimientos acá. Creo que todos hemos visto en este tiempo la cantidad de organizaciones, públicas y privadas, que están esperando, con gran ansiedad y expectativa, la aprobación de este proyecto, entre otras cosas por las SAS. Pero también el crowdfunding es una señal muy buena”.

Por tanto, “con que un emprendedor pueda acceder a una sociedad por acciones simplificadas en catorce horas, como hace Argentina, y con un costo de US$ 140 es una señal. En el mundo entero este tipo de leyes ha funcionado muy bien. Hay muchos jóvenes que poseen instrumentos que Uruguay no tiene, lo que constituye una tremenda injusticia. Además, es un incentivo perverso para que muchos jóvenes salgan a buscar esas herramientas que no encuentran en Uruguay”.

Instrumentos

Para el legislador del Espacio 40, “hoy, tenemos un ecosistema emprendedor que está en condiciones de seguir avanzando y de seguir generando capacidades, herramientas y facilidades para más y mejores emprendimientos. Nos parece muy bueno que se pueda partir de la institucionalidad vigente”.

Naturalmente, dijo Goñi Reyes, “aprobar una ley nos da la oportunidad de incorporar algunos instrumentos que necesitan tener ese marco. Tenemos que animarnos a dar algunos pasos en aspectos que tienen complejidades, por ejemplo, en el financiamiento colectivo, que genera algunos desafíos para el sistema vigente. Pensamos que va a ser mucho más fácil si todos los que estamos comprometidos con el ecosistema emprendedor impulsamos a aquellos que tienen una mayor responsabilidad en dar estabilidad al sistema financiero para que se animen a dar algún paso más; por supuesto, esto siempre estará sujeto a modificaciones, y avanzará si el sistema funciona”.

Fuente Imagen: Twitter Rodrigo Goñi Reyes.