La Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley remitido por el Poder Ejecutivo que autoriza la salida de tropas para participar de la Misión de Paz de la ONU para los altos del Golán (Siria).

Anteriormente ya lo había hecho el Senado.

Se trata de una misión en el marco del Capítulo 6 de la Carta de la ONU. Se desplegaría una unidad de “Infantería Mecanizada” con 170 efectivos.

En el informe de la Comisión de Defensa Nacional de Diputados, aprobado en el plenario de la Cámara de Representantes el pasado miércoles 15 se expresó:

“Es una misión cuyo origen tiene lugar a partir de lo que fue la recuperación de los territorios que Israel llevó adelante después de la Guerra de los Seis Días y después de la guerra del Yom Kipur de 1973. Está instalada ahí desde el año 1974, por Resolución Nº 350, de 31 de mayo de ese año, cuando se decidió establecer una misión de observación, de separación, de alto el fuego, que se terminó aprobando el 25 de octubre de 1973.

Los Altos del Golán delimitan con cuatro países: Israel, Jordania, Líbano y Siria. Hay 1800 kilómetros que involucran a esta meseta que tiene un alto valor estratégico-militar. Desde esta meseta Siria tuvo acciones militares importantísimas contra Israel, lo que lo obligó a la toma de decisiones en el sentido de conquistar no solamente la meseta sino también la zona más allá de la meseta, lo que quedó finalizado en el año 1973, en la guerra de Yom Kipur.

Entonces, de ese territorio de 1800 kilómetros cuadrados, hay 1200 que ocupa Israel. Ese país no usa el término «anexión» en su legislación; solamente le llama «distrito norte» y «territorio ocupado». En este territorio las leyes son las de Israel y a la población se le permite obtener la ciudadanía israelí. Cabe destacar que solo un 40% de la población accedió a la ciudadanía israelí mientras que el resto permaneció con la ciudadanía siria.

Por otro lado, 235 kilómetros cuadrados es el área que ocupa la franja en la cual opera Naciones Unidas y se denomina «área de operaciones» y «área de limitación».

Debido al conflicto interno que tuvo lugar en Siria durante la presente década, en el 2011 esas fuerzas se vieron inhabilitadas, pero se han vuelto a establecer desde el 2018 y un contingente de Fiji fue retirado de la zona ya que fue «protestado» por Siria por prácticas irregulares que no viene al caso referir ahora.

El conflicto que motivó esta convocatoria, que es el que se produce entre Siria e Israel, tiene un componente político, más allá de la importancia estratégica que desde el punto de vista económico y militar presenta la zona de los Altos de Golán.

Existe interés de Naciones Unidas en tomar control de la zona de separación en los Altos del Golán y para esos efectos, estamos siendo invitados. Uruguay tiene algunos integrantes en el staff, que son el Jefe del Estado Mayor de la misión y un mayor ayudante del Jefe del Estado Mayor, que se encuentran en un campo de Siria.

En el mes de enero de este año, se realizó una video conferencia entre la Secretaría de las Naciones Unidas y el Ministerio de Defensa Nacional, donde se habló de la posibilidad de hacer un despliegue de fuerzas en Golán. Históricamente este despliegue ha tenido mucho consenso en Naciones Unidas; es uno de los pocos temas que Rusia y Estados Unidos votan en conjunto, en acuerdo. Solamente en dos ocasiones hubo disidencias políticas: cuando estuvo Irak en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, momento en que Irak y China votaron en contra del despliegue de la misión, y otra vez en que lo hizo Rusia.

Esta zona de Altos del Golán se trata de una franja de 70 kilómetros de largo por 10, en su parte más ancha, y de unos pocos metros en el área ubicada más al sur.

El mandato de NNUU para esta Misión no solamente involucra la desconexión de las fuerzas sino también verificar en el terreno que tanto Israel como Siria tengan lo que deben tener en un área de 25 kilómetros a partir de la línea de separación, llamada «área de limitación». Son elementos que los observadores que están allí, que no son uruguayos, verifican en el terreno. Allí pueden tener determinada cantidad de tropas y determinada cantidad de materiales.

Como se expresó, Uruguay aportaría una compañía integrada por 170 efectivos, siete de los cuales son oficiales y el resto es personal de tropa y se llevará equipo mayor como quince blindados y cerca de diez camiones.

El personal subalterno va a estar localizado en tres puntos diferentes de esa franja localizada en el sur del área de separación. Las actividades que realizarán son las de: patrullaje, observación diurna y nocturna y operaciones de búsqueda y limpieza de artefactos explosivos o elementos sin detonar.

En su comparecencia en la Comisión de Defensa del Senado, el General Montaner aclaró que hay dispositivos para evitar activar objetos explosivos que pudieran estar en la zona, dispositivos que nosotros no teníamos y que como lo expresó en esa oportunidad, fueron facilitados por NNUU para luego ser incorporados a nuestro contingente.

Consideramos importante destacar que Naciones Unidas comprobó el nivel de preparación de nuestros efectivos. Se les exigió tiro a cien metros en forma diurna y nocturna, navegación a la carta, primeros auxilios, es decir, las habilidades básicas que todo soldado debe tener, por eso se dice que “un buen casco verde es clave para ser un buen casco azul”.

O de otra manera, no se puede ser un buen casco azul si no se tienen bien internalizadas las habilidades castrenses. El personal uruguayo recibió un 95% de aprobación, lo que habla del alto grado de instrucción que tienen nuestras tropas y también su alta motivación para estas misiones.

Como dato relevante, destacamos que a noviembre de 2018 se desplegaron en la zona 1112 efectivos, 125 civiles, 936 efectivos militares y 51 miembros de Naciones Unidas. Los principales contribuyentes de efectivos son Nepal con 337 y Fiji con 294; y también India, Irlanda y Ghana.

En este momento desempeñándose en Misiones de Paz hay más de 100.000 civiles, policías y tropas militares de 124 países operando en 14 misiones de paz y Uruguay es uno de ellos.

Consideramos que este despliegue coincide con el tradicional compromiso de

Uruguay con las operaciones de mantenimiento de paz, que es una de las herramientas más eficientes y efectivas disponibles en el marco de las Naciones Unidas, tanto para el mantenimiento como para la consolidación de la paz.

El mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales ha constituido uno de los pilares de la política exterior del Uruguay y, en ese marco, nuestro país es un firme defensor del multilateralismo y del papel que cumple Naciones Unidas en el orden mundial.

En el informe de la visita de inspección, se destaca el interés manifiesto por Siria en cuanto a una posible presencia uruguaya y no de otro país. Israel también va en ese sentido.

En los últimos treinta y cinco años no se han registrado incidentes notorios entre ambos países y hay una relativa estabilidad en la zona con participaciones de diversos contingentes. En ese sentido, las fuerzas de FNUOS, con funciones tales como la vigilancia y la prevención de violación del tratado de retirada, desempeñan un rol apreciable en lo que tiene que ver con la estabilización en la frontera entre ambos países.

La naturaleza del conflicto también ha evolucionado con el transcurso de los años.

La operación de paz que se estableció inicialmente para ayudar a implementar el acuerdo entre los estados ha debido ocuparse cada vez más de estabilizar, con un importante número de actores no convencionales, la seguridad y las consecuencias del conflicto de carácter interestatal.

El señor Canciller manifestó en Comisión de Defensa del Senado que la mayor parte de las operaciones de mantenimiento de la paz no tienen en su mandato tareas antiterroristas. La única excepción que hay es Alemania; por lo tanto, se puede afirmar que Uruguay no va a enfrentar a Isis ni a ningún grupo de esa naturaleza porque el mandato no lo establece.

A lo largo de todas las operaciones de paz, el país ha desplegado más de cincuenta mil efectivos; las dos más grandes en las que hemos participado fueron la Minustah y la Monuc –que tuvieron lugar en Haití y en el Congo, respectivamente–, pero hemos estado en más lugares. Actualmente, Uruguay tiene dos mil efectivos desplegados, principalmente en la misión Monusco, pero también en India, en Pakistán, en Colombia, en Líbano y en la República Centroafricana.

Debemos agregar que además del invalorable aporte y del esfuerzo del personal desplegado en las misiones de paz, desde el punto de vista político Uruguay se ha ganado un lugar de relevancia en el sistema de entendimiento de paz de Naciones Unidas. Esto ha sido posible por la activa participación de los diferentes órganos que abordan la temática, tales como la IV Comisión de la Asamblea General del Comité Especial de las Misiones de Paz, el Consejo de Seguridad como coorganizador de conferencias ministeriales sobre mantenimiento de la paz.

Sabido es que, además, durante dos años Uruguay ocupó un asiento en el Consejo de Seguridad, para lo que contó con 185 votos.

Sala de la Comisión, 14 de mayo de 2019.

GUILLERMO FACELLO.

MIEMBRO INFORMANTE.

GONZALO NOVALES.

MARIELA PELEGRÍN.

CARLOS RODRÍGUEZ GÁLVEZ.

Fuente Imagen: vtv.gob.ve