Tras un periodo de inactividad a causa de la pandemia global, la Asociación de Productores y Realizadores de Cine del Uruguay (ASOPROD), la Cámara Empresarial de Productoras Publicitarias del Uruguay (CEPPU) y el Sindicato de Trabajadores Técnicos y Profesionales del Cine y el Audiovisual (Gremiocine) elaboraron un protocolo para reactivar el sector audiovisual y continuar avanzando con el plan estratégico que busca posicionar al país como un centro de producción audiovisual.

Según informó Uruguay XXI días atrás esta medida pone una vez más de manifiesto el buen desempeño del país para manejar la crisis actual y su preparación para encontrar soluciones y llevar adelante de forma profesional y dinámica el trabajo de producción.

El nuevo protocolo sigue las medidas de prevención recomendadas por el Ministerio de Salud Pública de Uruguay (MSP) será aplicado en todas las etapas creativas (preproducción, rodaje y posproducción). En la primera etapa que va hasta junio de este año se retomarán únicamente los rodajes publicitarios. Posteriormente se revisará el protocolo y se evaluará qué medidas pueden flexibilizarse.

Durante la selección de talentos, el callback, el trabajo de preproducción de los directores de arte, el vestuario, maquillaje y la peluquería, el scouting técnico-creativo, la iluminación, el sonido, la entrega y devolución, la carga y descarga de equipos de rodaje, hasta la edición de los audiovisuales deberán apegarse a los requerimientos recomendados.

Además de las medidas básicas de distancia de 1,5 metros entre las personas, la desinfección de los materiales y el uso generalizado de guantes y tapabocas estas son algunas de las acciones específicas para el sector que los colectivos impulsan: maximizar el uso de plataformas virtuales de streaming o videollamada para reuniones y gestiones de trabajo, intentar excluir las acciones de contacto físico en los casting, implementar el sistema de crédito y procurar que todos los pagos se realicen mediante transferencias bancarias, elegir lugares exteriores o interiores que sean amplios y ventilados y contar con cambiadores individuales para los actores.

Según el documento, la producción será la encargada de proveer los elementos de higiene necesarios (barbijos, pañuelos descartables, alcohol en gel, alcohol isopropílico, hipoclorito, jabón, toallas descartables, bolsas de residuo, zapatos quirúrgicos, etc.) y cualquier otra necesidad que pueda surgir.

Durante el rodaje se procurará trabajar con el equipo mínimo e indispensable, el menor personal de cámara en set y la menor cantidad de proveedores. También se buscará evitar el uso de vehículos y armas de utilería y la presencia de animales.

Ante la aparición de síntomas vinculados al COVID-19 (temperatura, tos, resfrío, dolor de garganta, decaimiento) de cualquiera de los miembros del equipo se suspenderá la concurrencia. Antes del ingreso al set un médico contratado por la productora establecerá un contacto en forma individual con cada una de las personas que intervienen en el rodaje y evaluará la conveniencia o no de su participación.

El Plan de Seguridad e Higiene se enviará a los miembros del equipo técnico, proveedores y actores, quienes deberán dejar constancia de que aceptan las condiciones y normas expresadas al momento de ser contratados. A su vez, el primer día de rodaje será responsabilidad del jefe de producción dar una introducción a todo el equipo sobre las medidas de prevención.

Se estima que en Uruguay el sector audiovisual genera 1.500 puestos de trabajos directos, otros 3.500 indirectos y alcanza US$ 270 millones de facturación.

Debido a la creciente demanda de contenidos audiovisuales, la industria proyecta ampliar el volumen de producción de series y películas para plataformas y de servicios de producción de rodaje.

Fuente Imagen: Uruguay XXI.