Representantes de la Fundación sin fines de lucro, Alianza Uruguaya por el Agua, concurrieron al Parlamento para exponer sobre la actividad que llevan a cabo y solicitar ser incluidos en la nómina de donaciones especiales.

¿Quiénes son? ¿qué impulsan?

Virginia Suárez, presidenta, y Mauro de la Vega, director ejecutivo, así se expresaron el pasado viernes 21 de julio.

SUÁREZ (Virginia). Nosotros le vamos a contar en pocas palabras cuál es el objetivo principal que tenemos como Alianza Uruguaya y también perteneciendo a la Alianza Latinoamericana que tiene como foco principal la seguridad hídrica y cómo generar escenarios de participación público privada para que esta temática sea un propósito común. Es una asociación que tiene muy poca historia; o sea, en un momento tan candente con esta temática esta es una asociación que recién se crea en 2023 acá en el Uruguay. Arrancamos con esta iniciativa ya desde el año pasado. Obviamente que esta Alianza, este fondo más latinoamericano sí tiene muchos años de historia y muchas experiencias. Otra de las temáticas es poder traer esas experiencias y ser catalizadores de algunos prototipos y proyectos especiales con el tema de seguridad hídrica como propósito final. Así que vamos a contar específicamente algunos proyectos que ya están en cartera, que ya están arrancando y un poco cuáles son las estrategias de mediano y largo plazo. Básicamente tratamos de traer empresas privadas, poner este propósito en el centro y también acompañar no generando nuevas temáticas, sino las temáticas que son de los uruguayos, poniéndolas en el centro, tratando público-privado de encontrar esas soluciones.

DE LA VEGA (Mauro). Somos una fundación sin fines de lucro que trabaja en coordinación con el sector público, con el Ministerio de Ambiente a través de Dinagua, Dinacea y Dinavice, Ministerio de Ganadería, con el departamento de recursos naturales y OSE. La idea es que nuestros proyectos e intervenciones vayan alineados a los objetivos del sector público y que incentivemos, financiemos y aprobemos proyectos que estén en consonancia con las políticas que ya se vienen llevando adelante.

En ese sentido y ante los escenarios de desafíos hídricos que tenemos por delante, la Alianza decidió priorizar la incertidumbre de la sostenibilidad de la extracción de aguas subterráneas y la sostenibilidad en la calidad y cantidad de agua bruta.

Para ello pensamos como plan estratégico generar, primero, un proyecto de restauración de zonas escala y de conservación de áreas naturales. Las 11 primeras intervenciones se van a dar en la cuenca del Santa Lucía, pero con el correr del tiempo pretendemos abarcar todo el país. Segundo, generar un modelo de gestión o plataforma en donde se pueda consultar todo lo que es oferta y demanda hídrica. Vemos que existen varias plataformas a nivel de los distintos ministerios y precisamos unificar y tener información real en el momento. Por último, ante los problemas de sequía que estamos afrontando, generamos proyectos inmediatos que den solución a una parte de la sociedad que tiene problemas como son las escuelas rurales, ya que muchas de ellas no cuentan con agua. Generamos soluciones innovadoras a través de sistemas que permiten llevar agua a estas escuelas que hoy no tienen. Además, trabajamos conjuntamente con ANEP y con Dinagua (Dirección Nacional de Aguas), enfocándonos en aquellas escuelas que tienen más problemas. Seguimos generando y buscando impulsar nuevos proyectos que vayan en esta línea de trabajo, pero para eso precisamos el apoyo de más empresas privadas que decidan sumarse a esta iniciativa.

Estamos decididos a liderar la agenda hídrica y a generar un impacto positivo en la sociedad y en el futuro del país.

REPRESENTANTE RODRÍGUEZ (Álvaro). Buenas tardes. Quiero agradecer la presencia de la delegación; sé del contacto directo con la Intendencia de Florida, como diputado por el departamento. Quisiera saber si el trabajo que están haciendo sobre la cuenca de Paso Severino es antes de la toma o si es río abajo de la toma. Además, cómo impacta en la forestación y su cuidado porque sé que es un tema que viene trabajando el Ministerio de Ambiente. Sabemos que es importante en un momento histórico: estamos atravesando una de las crisis más grandes, por lo menos desde que hay información compilada, y más en un lugar que sabemos que hasta se pudo ver un puente que -por lo menos desde que yo nací- no se había visto nunca. La idea es pedirles un comentario al respecto debido a que me imagino que ustedes vienen evaluando la zona a lo largo de los años y que nos cuenten cómo ha sido la evolución.

REPRESENTANTE MATO (Verónica). Ustedes nombraron el trabajo que vienen realizando con las escuelas rurales y el acceso al agua. Me gustaría que pudieran ahondar en eso: cuántas escuelas son y si tienen monitoreadas las escuelas rurales que no tienen acceso al agua. Recuerdo que en la localidad de Zeballos, en Paysandú, sí les llegaba el agua, pero tenían problemas de contaminación. Esta también es una problemática; no solo es importante que haya agua, sino la calidad de la misma. Además, cómo afecta a la comunidad tener problemas con la calidad del agua.

DE LA VEGA (Mauro). Primero voy a contestar lo que refiere a Florida. La idea es trabajar de Paso Severino para arriba. Parte de esas mil hectáreas son de la Intendencia y es una zona muy afectada -el diputado seguramente conoce más que yo- ya que hay gente que entra a talar y a sacar madera. Ahí hay que trabajar mucho; desde la Intendencia ya están trabajando. La idea es generar una especie de cerco en el que se regeneraría ese suelo y esos bosques. Este mecanismo permite que el suelo filtre el agua, mejore las napas y, por lo tanto, no caigan efluentes tóxicos agroquímicos en los cursos de agua. En cuanto al problema de la cuenca de Santa Lucía, ha crecido mucho en los últimos años, hay muchas industrias, feed lots, tambos y empresas agropecuarias que se han instalado allí y eso afecta la calidad. Si se genera una zona buffer, que por ley existe y que tiene que tener 60 metros desde el cauce del río sin producir, se estaría recuperando toda esa parte de la tierra y evitaríamos afectar el curso del agua. La idea es recuperar. Es algo que no dijimos pero está en la presentación: las soluciones de la alianza son basadas en naturaleza, no hay obras civiles, no hay nada; son soluciones trabajando con la comunidad, con la sociedad civil y con el sector público para recuperar la naturaleza. En cuanto a las escuelas públicas, en México vimos un trabajo de fondos de agua. Ese país tiene problemas de lluvia y de sequía durante gran parte del año, entonces trabajaron con un sistema de captadores de agua de lluvia. Generaron un sistema en los techos para poder captar agua de lluvia y así abastecer, más o menos, dos o tres meses. Son sistemas clásicos, nada muy diferente, pero la novedad es que tienen una presentación mucho más moderna y están a la vista de los estudiantes. Entonces se están generando dos impactos: uno es llevarle agua a las escuelas que no tienen y, además, educar a los niños en la importancia del agua. Además, son ellos los que van a mantener el sistema, colocando las pastillas de cloro y haciendo el mantenimiento, generando un doble impacto. Dependiendo de la escuela y de la zona en donde esté ubicada, será la solución que se podrá implementar. Ahora estamos con sequía, no hay lluvia, pero en cualquier momento vienen las inundaciones y tenemos que repensar otras posibilidades. Estábamos analizando un proyecto con la Intendencia de Rivera. En la localidad de Guaviyú no tenía agua, salvo en la escuela, donde había un pozo, pero tenía poca cantidad para almacenar. Entonces, pensamos en colocar un captador para aumentar la capacidad y que ese pueblo de cien personas pueda tener agua durante todo el año. Respecto a la evaluación de cuáles son las escuelas, el BID -que forma parte de la alianza- junto con Dinagua, hizo un relevamiento de todas las escuelas a nivel rural. Encontraron alrededor de cincuenta escuelas que tenían problemas de agua, muchas por los pozos que estaban contaminados, y sobre esa base se le planteó a ANEP generar una solución. Se trabajó en algunas, pero no en todas. Nos reunimos con Robert Silva y con el director de Arquitectura de ANEP para ver la situación porque el estudio era del 2020, antes de la pandemia. Presentamos la iniciativa y vimos que son entre diez y quince escuelas con las que podríamos trabajar. La idea es ir paso a paso, generando solucione para estas escuelas donde los padres mandan a sus hijos con agua embotellada porque no tienen otra forma. En algunos casos, OSE manda un camión cisterna para proveerlas de agua.